La economía salda el primer cuarto del año con un descenso interanual del 19,9%

Carmen Planas ha explicado que “con el dato de retroceso del 19,9% certificado en el primer trimestre de este año, queda mucho trabajo por delante para que podamos lograr registros de crecimiento positivo que muy probablemente no conseguiremos alcanzar hasta el año 2022”

La tercera ola de la pandemia ha obligado a encarar un nuevo trimestre de resistencia y la economía balear no ha empezado el año con buen pie registrando “datos los datos que no se pueden interpretar de otra manera que como duros” 

Menorca vuelve a registrar un balance menos desfavorable que Mallorca y que Ibiza y Formentera

 

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Palma, 17 de marzo de 2021.- La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Carmen Planas, ha hecho público en el día de hoy el informe de coyuntura “Evolución Económica” correspondiente al primer trimestre de 2021, en el que señala que la reformulación de expectativas ha mantenido durante todo el trimestre un carácter variable, propio de afrontar la toma de decisiones en un escenario en el que la incertidumbre se ha mantenido en cotas altas. Y es que “la evolución de la pandemia, no solo en las islas, sino en buena parte de los países europeos que, como Alemania y Reino Unido, responden de la mayor parte de los flujos turísticos, ha truncado poco a poco los esquemas iniciales y provocado que los actores hayan ido focalizando su atención en el medio plazo” ha señalado Planas.

Así las cosas, “al cierre del primer trimestre y, prácticamente, superada la tercera ola de la pandemia, el PIB Balears ha puesto de manifiesto un descenso real del 19,9% respecto del mismo periodo del año anterior”, ha destacado la presidenta de CAEB. Planas ha explicado que “este periodo ya incorpora en la base de las variaciones interanuales los primeros efectos de la pandemia correspondientes al mes de marzo de 2020”.

De esta forma, ha añadido Planas, “con este comportamiento, las islas suman tres trimestres consecutivos de moderación de la carga negativa, apoyados en una mejora del porcentaje de indicadores de actividad representativos que se aceleran (34,9% vs 26,7%, 4º trim.) y la consolidación de los que ya han devuelto su evolución al terreno positivo (20,9% vs 17,8%, 4º trim.)”.

 

La actividad no empieza el año con buen pie

Los indicadores de actividad más recientes muestran dos tendencias claras: (i) una progresiva aceleración que se ha extendido entre todos los componentes de oferta y que si bien ha permitido rebajar, de nuevo, la carga negativa del trimestre anterior, no ha impedido que la caída de la actividad respecto a los niveles previos a la pandemia siga siendo muy abultada y claramente superior a la del resto de regiones del entorno competitivo; y, (ii) unas expectativas de normalización más inminentes en la industria y la construcción que en los servicios, especialmente en las ramas de actividad que como el comercio, el alojamiento o la restauración dependen fuertemente de la actividad turística.

Y es que la apertura controlada de determinados espacios, el establecimiento de aforos y horarios, así como la gestión de las entradas y salidas de viajeros han marcado la pauta de un trimestre en el que el valor añadido del sector servicios ha experimentado una caída real del 22,2%, la más acentuada del tejido no agrario balear. El perfil de la senda de los servicios de Balears se asimila, así mismo, a la que traza la economía española, si bien ésta se ha seguido manejando en retrocesos más moderados (-5,3% vs -10%, 4º trim.). Así lo confirma la magnitud, todavía notable, del descenso de su cifra de negocios (-25,1% vs -3,8%, España) o el mayor recorte del empleo (-6,2% vs -1%, España). Particularmente, la falta de actividad se observa, entre otros, en la intensa caída de las pernoctaciones (-87,1% vs -96,1%, 4º trim.), de acuerdo con el retroceso de la afluencia de viajeros (-80,9% vs -91,4%, 4º trim.) y el mantenimiento en mínimos de la estancia media (2,6 días vs 2,4 días, 4º trim.).

Por su parte, el sector industrial de las islas ha encajado una contracción del valor añadido bruto del 7%, tasa que relaja la caída del trimestre anterior (-11,3%) y confirma las mayores dificultades para cauterizar la pérdida de valor añadido, puesto que su homologo nacional ha conseguido cerrar este primer trimestre en terreno positivo (1,1% vs -3,6%, 4º trim.). Con todo, cabe señalar que el secundario balear ha seguido manteniendo la pérdida de afiliados a un ritmo inferior a la del conjunto de tejido regional (-5,5%), un hecho que que se ha confirmado, sobre todo, en marzo (-2,7%, industria vs -4,9%, total tejido). En cualquier caso, resulta evidente que el actual volumen de actividad dificulta la reincorporación de factores productivos, hecho que, además se percibe en el estancamiento del porcentaje de utilización de la capacidad productiva instalada en torno a la mitad (49,8%).

Finalmente, el sector de la construcción ha encarado el inicio del ejercicio abordando la ejecución de los últimos proyectos iniciados al inicio de la pandemia y con la vista puesta en el devenir del visado de nuevos proyectos. Así las cosas, el valor añadido bruto generado por el sector durante el primer cuarto del año ha descendido un 5,4%, tasa que resuelve las dudas sobre su capacidad de perder carga negativa que mostró el trimestre anterior (-12,1%) y que se erige como la más moderada del tejido productivo no agrario. Con este comportamiento, el sector reproduce el perfil observado a nivel nacional, si bien lo cierra con unos marcadores más favorables que los recogidos en este territorio (-10,1% vs -12,7%, 4º trim.). Particularmente, la actividad del trimestre ha venido marcada por el agotamiento del cierre de proyectos iniciados con anterioridad o al inicio del estallido de la pandemia, tal como recoge el descenso de las certificaciones final de obra –tanto en número de edificios (-4,7%) como de viviendas (-12,5%)– y su correspondiente valor de liquidación (-2,4%).

 

La demanda interna, a la espera de la reactivación

Los principales componentes de la demanda agregada, como son el consumo privado y la inversión, han recortado la carga negativa de sus marcadores de crecimiento fruto, mayoritariamente, del efecto base que acogen respecto de un año atrás. Sin embargo, cabe señalar que tanto familias como empresas han seguido reteniendo sus planes de gasto e inversión a la espera de la reactivación económica y, en este sentido, con las expectativas puestas en las posibilidades de un verano mejor.

Concretamente, el consumo privado ha saldado el primer cuarto del ejercicio con un retroceso interanual del 22,3%, tasa que ha aminorado el ritmo de descenso del trimestre anterior por tercera vez consecutiva (-28,5%, 4º trim.). Con este comportamiento, el principal componente de la demanda agregada del archipiélago ha reproducido la tendencia observada a nivel nacional (-4% vs -9,4%, 4º trim.), si bien mantiene un grado de afectación mayor que deriva, sobre todo, de la severidad de las medidas aplicadas para contener la tercera ola en cada uno de los territorios, así como de la falta de apoyo del consumo de los no residentes, especialmente significativo a nivel regional.

A estos efectos, el consumo de los no residentes, aproximado a través del gasto turístico total, revela una nueva contracción (-74,4% vs -88,9%, 4º trim.) que descansa en el retroceso de la afluencia de visitantes (-75,1% vs -85,5%, 4º trim.) y que se exacerba, especialmente, en el segmento internacional (-76,3% y -76,8%, respectivamente). Con todo, cabe señalar que, en esta ocasión, el repunte de la estancia media hasta los 9,3 días (47,9% vs 20,6%, 4º trim.) ha conseguido compensar la contracción del dispendio diario efectuado por turista (-30,6% vs -36,2%, 4º trim.), todavía constreñido por las limitaciones a la actividad comercial y de ocio imperantes a razón de la pandemia.

Por su parte, la propensión a consumir de los residentes ha acusado el descenso de rentas afectadas por la destrucción de empleo, la minoración de los ingresos percibidos por los trabajadores que siguen sujetos a los ERTEs y la evolución alcista de los precios finales (1,6% vs -0,4%, diciembre 2020), de acuerdo con la presión ejercida por la energía, especialmente, sobre la cesta de bienes y servicios de compra recurrente.

Adicionalmente, la formación bruta de capital ha seguido retrocediendo en los primeros compases del ejercicio afectada por los daños acumulados en las cuentas de resultados, la elevada incertidumbre y, sobre todo, la tardanza en el despliegue de estímulos económicos capaces de acompañar la pérdida de actividad. No en vano, la inversión ha saldado el primer cuarto del año con una caída del 14,7%, tasa que, si bien ha conseguido rebajar en 4,2 puntos porcentuales el descenso del trimestre anterior, confirma el carácter dubitativo que adolece la senda de este componente de la demanda agregada. Y es que, a pesar de la rotunda proactividad de los bancos centrales desde la introducción de altas dosis de liquidez y el mantenimiento de unos tipos de interés en niveles extremadamente reducidos, las débiles perspectivas de negocio, en un contexto de actividad en mínimos y márgenes estrechos, han seguido lastrado el planteamiento de nuevos proyectos.

De hecho, la afiliación de empresas en alta a la Seguridad Social ha seguido en el primer cuarto del año retrocediendo prácticamente al mismo ritmo que el trimestre anterior (-6,9% vs -7,1%, 4º trim.), con una afectación en la industria y los servicios (-7,7%, ambos) superior a la de la construcción (-2,4%). Y es que el capital orientado a la inversión en construcción ha mostrado una cierta capacidad para evitar la parálisis, amparado en el segmento residencial. En este sentido, el presupuesto de ejecución vinculado a los proyectos visados durante el primer trimestre ha anotado un incremento (9,7% vs -40,7%, 4º trim.), de acuerdo con el comportamiento de la obra residencial (12,7% vs -33,6%, 4º trim.).

Mientras tanto, el sector exterior ha seguido sin contar con la exportación de servicios turísticos en un contexto en que la balanza comercial de bienes, descontadas las partidas de material de transporte, señala un descenso de las exportaciones (-6,3%). A título ilustrativo, el enfriamiento de las ventas al exterior ha sido puesto de manifiesto en partidas representativas del tejido local como los muebles (-65,5%), las pieles (-46,4%), el calzado (-15,5%) y las manufacturas de cuero (-3,3%), las perlas (-45,6%), la fruta (-15,5%), los jabones (-0,4%) o la leche y los productos lácteos (-0,1%).

 

Menorca, Ibiza y Formentera y también Mallorca convergen en su comportamiento

Menorca, gracias a un mejor comportamiento en el control sanitario y a su mayor diversificación productiva ha anotado, de nuevo, la menor contracción de la actividad. Concretamente, la estimación avance para el primer trimestre indica que la economía menorquina ha retrocedido a un ritmo interanual del 17,3% (vs -24,5%, 4º trim.), tasa que arroja, por tercer trimestre consecutivo, un balance menos desfavorable que los de Mallorca (-20,1% vs -27,3%, 4º trim.) y Eivissa y Formentera (-20,1% vs -27,5%, 4º trim.).

Cabe destacar, en cualquier caso, la confirmación de la tendencia a la reducción de la diacronía interinsular iniciada en el trimestre anterior, puesto que la actividad se ha acelerado en Pitiüses (7,4 pp), por encima de lo que lo ha hecho en Menorca (7,1 pp) y Mallorca (7,1 pp).

 

El inicio de la desescalada renueva la planificación empresarial

El tejido empresarial se encuentra trazando un plan de actuación plausible de cara a los próximos meses que facilite la convivencia con una todavía elevada incertidumbre y recupere la intención, tantas veces aplazada, de centrarse en la reactivación y, ya no, en la resistencia. A estos efectos, la evolución de las economías del mundo más avanzadas en este proceso confirma que es posible basar una recuperación sólida de los principales marcadores desde la combinación simultánea de tres factores, que son: (i) el apoyo a las rentas desde estímulos fiscales; (ii) la reapertura de la actividad; y, (iii) la aceleración del ritmo de vacunación.

La presidenta de CAEB, ha señalado que “los datos que no se pueden interpretar de otra manera que como unos datos duros”, porque manifiestan una caída del 19,9% que se superpone al descenso del 4,5% que ya registró la economía balear en el primer trimestre de 2020”.

Con todo, Carmen Planas ha añadido que “para los próximos trimestres, y aunque aún hay un gran componente de incertidumbre, es previsible que la economía balear evolucione reflejando datos más positivos”.

“Sin embargo, no podemos olvidar que serán datos comparados con los registrados el año pasado, que fue nefasto para Balears, desde que registramos la abrupta caída en forma de sima vertical anotada a partir del segundo trimestre de 2020” ha aclarado Planas señalando que “este hecho puede crear un cierto espejismo de optimismo por el efecto base tan negativo anotado el pasado año en el que el PIB balear cayó más del doble que el de la media nacional”.

Carmen Planas ha explicado que “con el dato de retroceso del 19,9% certificado en el primer trimestre de este año, queda mucho trabajo por delante para poder alcanzar un crecimiento positivo que muy probablemente no conseguiremos alcanzar hasta el año 2022”.

“Y este trabajo consiste fundamentalmente en acelerar el proceso de vacunación, lograr convencer a los mercados emisores, sobre todo al británico, de que Balears es un destino seguro, y hacer todos los esfuerzos posibles por alargar una temporada turística que no ha empezado como debía” ha concluido la presidenta de CAEB.

“El tropiezo de la inversión en la recta final de 2020 condiciona las perspectivas de recuperación de la economía balear”

Balears cerró su balance económico anual con una contracción inédita del 24,3% y la COVID-19 ha hecho del 2020 un año como ningún otro

 “Es pronto para hacer pronósticos para 2021 porque depende de múltiples condicionantes, siendo el primero de ellos el control de la crisis sanitaria y la capacidad de las empresas para invertir, porque si no hay inversión no habrá una recuperación rápida” 

Eivissa y Formentera anotan, de nuevo, la peor marca y Menorca la menos negativa de Balears 

 

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Palma, 18 de marzo de 2021.- La Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) ha hecho público en el día de hoy el informe de coyuntura “Evolución Económica” correspondiente al cuarto trimestre del ejercicio 2020, en el que señala que la COVID-19 ha generado una crisis global, no comparable con las anteriores crisis económico-financieras, que ha tenido una gran repercusión en todo el archipiélago, donde la emergencia sanitaria ha sumido la economía balear en una sima vertical sin precedentes.

Así, la línea de tiempo que transcurre entre las restricciones generalizadas a la movilidad y a la actividad, un verano tumultuoso y un final del año tan incierto como esperanzador, no ha hecho sino poner de relieve las características del shock económico que ha ejercido la COVID-19 sobre Balears. Y es que, la estimación del crecimiento correspondiente al cuarto trimestre muestra una contracción del 27,3% (vs -29,7%, 3º trim.), que no ha hecho sino confirmar que la actividad económica no ha conseguido recuperar el vigor, a pesar de la relajación parcial de las restricciones. De hecho, el balance anual del archipiélago, con un retroceso del 24,3%, contrasta con la evolución del resto de economías del mundo, que no han alcanzado en ningún caso la profundidad de Balears.

 

El sector servicios demora en la recta final del año su particular proceso de recuperación

Desde el punto de vista de la oferta, el informe destaca que los servicios se han erigido como el sector más afectado por la crisis de la COVID-19 y se han convertido también en el principal factor explicativo de la sima vertical en que se encuentra sumida la economía balear. Pues, aquellos servicios más dependientes del contacto cara a cara (hostelería y restauración, turismo, transporte, ocio, centros comerciales…) han sufrido, en esta ocasión, con mayor fuerza. De hecho, la tasa de crecimiento del último trimestre se ha saldado con un retroceso interanual del 29,6% (vs -32,7%, 3º trim.), y la magnitud de la caída de la actividad para el conjunto del ejercicio se ha cifrado en un 26,2%.

Y es que, así lo pone en relieve la negativa evolución de los índices de cifra de negocios y de ocupación del sector, tanto el último cuarto del año (-29,8% y -16,3%, respectivamente) como en el conjunto del ejercicio (-37,8% y -14,7%, respectivamente), por encima del agregado nacional. Así mismo, la llegada de turistas ha anotado un mínimo histórico (-81,3% vs -0,7%, 2019) con apenas 3,1 millones de turistas (vs 16,4 millones, 2019), por lo que las ramas más directamente vinculadas a la cadena turística de valor han sufrido fuertes retrocesos de afiliación (-21,5% vs 1,1%, 2019).

 

La industria aminora el ritmo de avance y consolida el negativo

El ritmo de avance observado en los meses posteriores al segundo trimestre no solo no ha sido suficiente para sacar a la industria balear del terreno negativo, sino que se ha ralentizado a finales de año, así, el sector ha despedido el último trimestre del año con un retroceso del 11,3% (vs -14,7%, 3º trim.) y ha anotado una contracción del 13,2% en el balance anual. Y es que, las interrupciones en las cadenas globales de suministros y las restricciones más o menos generalizadas de la actividad económica derivadas de la crisis de la COVID-19 han lastrado la actividad, tal y cómo han manifestado el índice de producción industrial (-13,9% vs -21%, 3º trim.), el indicador de la cifra de negocios (-14,3% vs -16,2%, 3º trim.) y la afiliación (-4,3% vs -4,6%, 3º trim.).

 

La construcción acusa el fin de la inercia afectada por una incertidumbre imperante

La estimación de crecimiento del sector de la construcción balear arroja una contracción del 15,1%, tasa que amplia en 5,9 puntos porcentuales el retroceso experimentado el trimestre anterior (-9,2%) y pone freno a la aceleración observada en el tercer trimestre (11,7 puntos porcentuales). En esta misma línea, balance anual lega una contracción del 12,8%, que supera ampliamente los retrocesos observados durante la Gran Recesión (-4,9% en 2009) o la crisis de la deuda soberana (-3,1% en 2012). A ello ha contribuido la evolución de las certificaciones de fin de obra, que han retrocedido en el último trimestre (-9,8% vs 12,5%, 3º trim.), así como la destrucción de ocupación, que ha sido visible tanto el último cuarto del año (-1,7% vs 1,8%, 3º trim.) como en el conjunto del ejercicio (-1,9% vs 4,4%, 2019).

 

El freno económico global pesa sobre los niveles de demanda de consumo e inversión

Desde el punto de vista de la demanda, el consumo privado ha sufrido una contracción del 25,4% en el acumulado del año, que supera con creces la experimentada a lo largo de la última recesión (-2,9%, 2009) y duplica la observada a nivel nacional (-12,6%). Y es que, los intentos de aceleración no han conseguido afianzarse, como consecuencia de los nuevos rebrotes y de la entrada en vigor nuevas restricciones a la actividad y movilidad, que han situado el último cuarto del año la contracción estimada del consumo en el 28,5% (vs -31,3%, 3º trim.). Esta situación se explica por los cambios en los patrones de consumo de los hogares –descenso de las ventas minoristas (-6,4% vs -15,9%, 3º trim.) e incremento del desempleo (44,6% vs 90,5%, 3º trim.)– y la muy escasa, por no decir nula, afluencia turística (-91,8% vs -82,4%, 3º trim.), que ha lastrado la exportación de servicios turísticos, pues no ha alcanzado en el conjunto del 2020 el equivalente a 20 días del verano del 2019 (-87,6% vs 0,6%, 2019).

Por otro lado, a pesar de los esfuerzos de las políticas monetarias, los bajos niveles de actividad, junto con la incertidumbre imperante, han alimentado a finales de año el tono bajista de las expectativas empresariales (-58,5 puntos). Así mismo, a pesar de la desaceleración de la destrucción de tejido empresarial (-7,1% vs -10,1%, 3º trim.) el balance anual se ha saldado con una pérdida de 3.810 unidades empresariales (-8,5% vs -5,8%, 2009). Adicionalmente, la reducción de la compra de vehículos de carga, que ha cerrado el ejercicio con el peor dato de la serie estadística (-53,4% vs -23,5%, España), así como también la inversión en construcción, en lo que a presupuestados de visados de obra se refiere (-29,2% vs 6,2%, 2019), hacen sino sugerir que los impactos derivados de la COVID serán de larga digestión. Todo esto, ha conducido a la formación bruta de capital a ampliar la contracción del trimestre anterior (-14,4%) hasta situarla en el 20,9%, una tasa que se suma a una trayectoria trimestral que ha encadenado negativos hasta legar un retroceso anual del 16,4%, superior al estimado para la media española (-12,4%).

 

Eivissa y Formentera anotan, de nuevo, la peor marca y Menorca la menos negativa

Tal y como ha ocurrido a lo largo del ejercicio, Eivissa y Formentera han anotado en la recta final del año una contracción del PIB -VAB no agrario- superior a la de resto de islas. Concretamente, el marcador de crecimiento ha retrocedido en el último trimestre un 27,8% (vs -33,6%, 3º trim.), tasa que supera en 3,1 puntos porcentuales la contracción de Menorca (-24,7% vs -28,8%, 3º trim.) y en 0,3 la de Mallorca (-27,5% vs -29,1%, 3º trim.). Con todo, el ejercicio se ha saldado con retrocesos históricos en todas las islas, en una horquilla negativa que oscila el 26,6% de Pitiüses y el 23,5% de Menorca. A lo largo del año la destrucción de empleo ha sido en Eivissa y Formentera de mayor envergadura (-15,1% vs -8,7%, Menorca) y, aunque esta se ha suavizado en la recta final del ejercicio en todas las islas, han seguido liderando el ranking (-6,8% vs -3,1%, Menorca).

Y es que, en términos particulares, por el lado de la oferta, la destrucción de afiliación en el sector servicios ha sido a lo largo del año mayor que en el resto de ramas de actividad (-17,6%, Pitiüses; -10,4%, Menorca), una tónica que se ha mantenido en el cuarto trimestre (-7,5%, Pitiüses; -2,9%, Menorca), especialmente en lo que a las ramas vinculadas al turismo se refiere (-17%, Pitiüses; -9,3%, Menorca). Por su parte, el sector de la construcción menorquín ha conseguido mantener el signo positivo que recuperó el trimestre anterior (0,6% vs 1%, 3º trim.), una circunstancia que no se ha producido en Eivissa y Formentera (-4,3% vs 5,2%, 3º trim.). En cambio, la afiliación industrial ha retrocedido en mayor medida en Menorca, tanto en el cuarto trimestre (-9,4% vs -4,7%, Pitiüses) como en el conjunto del año (-8,1% vs -5,7%, Pitiüses). Por el lado de la demanda, la fuerte afectación que ha sufrido el mercado laboral ha desencadenado en descensos significativos en el consumo de forma más intensa en Eivissa y Formentera, tal y como ha puesto de manifiesto el incremento en el número de parados registrados (50% vs 35,3%, Menorca). Finalmente, en términos de inversión, la elevada incertidumbre que ha imperado a lo largo del ejercicio ha conllevado una destrucción de tejido empresarial que ha avanzado a mayor ritmo en Pitiüses (-10,8% vs -8,5%, Menorca).

 

El 2021 arranca débil y con una necesidad imperante de transformación

Los resultados del primer semestre del año se verán seriamente condicionados como consecuencia del incremento en las infecciones y confinamientos más restrictivos, no obstante, las perspectivas de recuperación para el segundo siguen siendo más positivas gracias a la vacunación, ayudas gubernamentales y a los impulsos de los fondos europeos Next Generation EU.

En este sentido, Carmen Planas ha mostrado su “preocupación” sobre la evolución económica de las Islas destacando que “el tropiezo que ha sufrido la inversión en la recta final de 2020 condiciona las perspectivas de recuperación de la economía balear”.

Planas ha señalado que “es pronto para hacer pronósticos sobre cómo evolucionará la economía de Balears porque depende de múltiples condicionantes, siendo el primero de ellos el control de la crisis sanitaria y la capacidad de las empresas para invertir, porque si no hay inversión no habrá una recuperación rápida”.

“Esperamos, no obstante, un crecimiento positivo porque se mantiene la política monetaria de bajos tipos y, en materia de política fiscal, por las ayudas directas y la financiación europea de proyectos Next Generation EU”. Además, ha apuntado Planas, “es esperable que la economía balear pueda empezar a ofrecer resultados positivos a medida que avance el ejercicio 2021 pero no debemos olvidar que los datos resultarán de su comparación con los registrados en 2020, año en el que la caída de la economía balear ha sido inédita e histórica, duplicando la media nacional”.

Con todo, la presidenta de CAEB ha destacado que “se considera fundamental realizar una transformación hacia una economía más digital, sostenible e inclusiva, con la capacidad de aglutinar proyectos con potencial transformador capaces de unir el triple objetivo de crecimiento, bienestar inclusivo y sostenibilidad”.

La economía balear logra mantener un crecimiento del 2% durante el segundo trimestre de 2019

Balears crece por debajo de la economía española (2,3%), pero por encima del de las principales economías de la zona del euro (1,1%), especialmente de la alemana (0,4%) y la italiana (0%)

El ‘efecto Semana Santa’ facilita que el consumo privado y el sector servicios contribuyan a sostener el ritmo de avance de la economía

Se reduce el crecimiento de la inversión por la caída de las expectativas empresariales, y también el de la construcción y la industria

Menorca toma impulso mientras que Ibiza y Formentera lo pierden

 

Puede descargar el audio con declaraciones de la presidenta de CAEB, Carmen Planas pulsando aquí.

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Palma, 14 de octubre de 2019.- La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) ha hecho público en el día de hoy un nuevo informe de “Evolución Económica” correspondiente al segundo trimestre del ejercicio 2019, el cual señala que la economía balear ha crecido entre los meses de abril y junio a un ritmo medio del 2% interanual y ha igualado, así, el avance anotado durante el primer cuarto del ejercicio. En términos específicos, el informe apunta al consumo privado, por el lado de la demanda, y al sector servicios, por el de la oferta, como los componentes que más han contribuido a sostener el ritmo de crecimiento de la economía durante el segundo trimestre, beneficiados ambos por el ‘efecto Semana Santa’.

Como resultado de esta evolución, Balears mantiene un crecimiento ligeramente inferior al de la economía española (2,3%), pero que se sitúa por encima del de las principales economías de la zona del euro (1,1%), especialmente de la alemana (0,4%) y la italiana (0%).

El consumo privado conserva el ritmo de avance

Desde el lado de la demanda, la trayectoria del agregado balear se explica por el pulso más sostenido que ha mostrado el consumo privado durante el segundo trimestre, pues, con un crecimiento estimado del 1,8% interanual, ha avanzado al mismo ritmo que en el primer trimestre. En este sentido, el consumo se ha visto favorecido por la contención de los precios finales, dado que la inflación ha registrado entre abril y junio el menor avance de los últimos once trimestres (0,5%). Además, los no residentes también han realizado una importante contribución al consumo, tal y como señala el aumento, en términos interanuales, del gasto efectuado por los turistas que han visitado el archipiélago durante el segundo trimestre (2,9%).

El crecimiento de la inversión se atempera por la merma de la confianza empresarial

Durante el segundo trimestre, el crecimiento de la inversión se ha moderado hasta el 3% interanual, cuatro décimas menos que en el primer trimestre (3,4%). Este comportamiento se achaca, fundamentalmente, a la rebaja de las expectativas empresariales que se desprenden de la evolución del índice de confianza empresarial. Y es que tanto el saldo correspondiente al balance de situación del segundo trimestre (4,9 puntos) como el saldo de expectativas del tercer trimestre (5,9 puntos) se han situado en valores inferiores a los observados un año antes (7,3 puntos y 13,3 puntos, respectivamente). En este contexto, el informe apunta que el menor empuje de la inversión se ha hecho extensivo incluso al ámbito de la construcción, ya que el presupuesto correspondiente a los proyectos de obra visados entre abril y mayo ha disminuido interanualmente más de una décima parte (-12,5%).

Al mismo tiempo, la contribución del sector exterior al crecimiento regional se ha visto favorecida en el segundo trimestre por la mejora del saldo comercial, toda vez que el intercambio de bienes del archipiélago con el exterior se ha saldado con un déficit (-59 millones de euros) inferior al contabilizado durante el mismo periodo del ejercicio anterior (-114 millones de euros).

Los servicios crecen al mismo ritmo

El informe señala que, por lo que respecta a la oferta, el crecimiento de la economía balear se ha sostenido, principalmente, gracias al comportamiento de los servicios, que en el segundo trimestre han avanzado a la misma tasa que el trimestre anterior, un 2% interanual. Desde esta perspectiva, la actividad del sector ha estado apoyada por la firme evolución de la afluencia turística, que, favorecida por el hecho de que la festividad de la Semana Santa haya sido este año en abril, mientras que en 2018 fue en marzo y, por tanto, computó en el primer trimestre del año, ha alcanzado un volumen de llegadas (5.598.971 turistas) ligeramente superior al del mismo periodo del año anterior (5.520.976 personas). En consecuencia, los hoteles del archipiélago han contabilizado un recuento de pernoctaciones entre los meses de abril y junio (19,59 millones) prácticamente idéntico al del pasado ejercicio (19,61 millones).

Industria y construcción ceden ritmo de avance

Más allá de los servicios, el crecimiento de la actividad se ha moderado tanto en la industria, donde ha cedido una décima hasta el 0,9%, (vs 1%, 1º trim.), como en la construcción, cuyo ritmo de avance se ha rebajada cinco décimas hasta situase en el 3,7% (vs 4,2%, 1º trim.). En el caso particular de la industria, este comportamiento se asocia a la tendencia a la baja que mantiene el índice de producción industrial, el cual ha descendido nuevamente entre abril y junio por tercer trimestre consecutivo (-7,5%). La construcción, por su parte, si bien continúa siendo el ámbito productivo que más crece, experimenta una paulatina ralentización del ritmo de avance a medida que progresa en la recuperación de los estragos causados por la crisis económica, una circunstancia que se hace visible, por ejemplo, en la marcha del empleo en el sector (5,2% vs 5,8%, 1º trim.).

La brecha territorial se acorta: Menorca sube e Ibiza y Formentera bajan

En el apartado de desagregación territorial, el informe destaca que el diferencial que separa el ritmo de crecimiento de los diferentes territorios insulares se ha reducido en el segundo trimestre, toda vez que Menorca ha acelerado el ritmo de avance hasta el 1,1% (vs 0,9, 1º trim.), mientras que Eivissa y Formentera han cedido dos décimas hasta el 2,1% (vs 2,3%, 1º trim.). En términos particulares, el mayor crecimiento de la economía menorquina se explica por el impulso que el aumento de la llegada de turistas a la isla (2,9%) ha conferido a las actividades de servicios más estrechamente ligadas a la actividad turística. Por el contrario, Eivissa y Formentera es el único territorio insular en el que la afluencia turística no se ha incrementado durante el segundo trimestre en términos interanuales (-0,4%), lo que ha repercutido, a su vez, sobre la evolución de las pernoctaciones hoteleras (-1,6%).

Se acentúan los riesgos a la baja para el crecimiento económico

El informe concluye con un apartado de perspectivas, en el que se apunta a una moderación del ritmo de crecimiento de la economía balear a lo largo de los próximos trimestres, en sintonía con el comportamiento de las principales economías avanzadas y, en particular, de la española. Con todo, estas perspectivas están altamente condicionadas por un escenario en que se han incrementado los factores que podrían sesgar a la baja el crecimiento económico, entre los que destacan la tensiones geopolíticas que afectan al precio del petróleo, la incertidumbre en torno a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, los efectos de las nuevas medidas de política monetaria y el débil crecimiento de algunas de las principales economías del entorno.

La economía balear continúa desacelerándose y el crecimiento durante el primer trimestre baja al 2%

La ralentización es más acusada en Menorca y en Ibiza y Formentera

El esfuerzo inversor empresarial amortigua la ralentización que acusa especialmente el consumo privado  

La pérdida de ritmo es compartida por todos los sectores

CAEB aboga por alcanzar “un gran pacto público privado para la modernización y la transformación productiva de la economía de Balears ante un escenario trufado de riesgos” 

 

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Puede descargar el INFORME_Evolucion_Economica_13_1T2019 pulsando aquí

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Palma, 24 de julio 2019.- La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, ha dado a conocer en el día de hoy el nuevo informe de “Evolución Económica” correspondiente al primer trimestre del ejercicio 2019, el cual constata que la economía balear ha dado continuidad durante el primer cuarto del año a la senda de desaceleración que mantiene desde los primeros compases de 2018 con un crecimiento medio del 2% interanual, dos décimas menos que el trimestre anterior (2,2%). El informe puntualiza, en este sentido, que la ralentización del crecimiento experimentada entre los meses de enero y marzo (-0,2 pp) ha resultado inferior a la del cuarto trimestre del pasado ejercicio (-0,3 pp), así como a la del tercero (-0,4 pp), lo que indica que la economía se desacelera a un ritmo cada vez más suave.

Esta evolución se sitúa en sintonía con la trayectoria de las principales economías del entorno, ya que la zona del euro ha avanzado en el primer trimestre al mismo ritmo interanual que el trimestre anterior (1,2%), mientras que el crecimiento de la economía española apenas se ha acelerado una décima (2,4% vs 2,3%, 4º trim.).

El consumo privado crece a un menor ritmo

Entre las causas que explican la desaceleración del crecimiento desde el punto de vista de la demanda, la presidenta de CAEB ha señalado, principalmente, al consumo de los hogares, que en el primer trimestre ha crecido a una tasa estimada del 1,8% interanual, dos décimas menos que el trimestre anterior (2%). “Ello se asocia a la moderación del proceso de creación de empleo y su efecto sobre la capacidad y la propensión al gasto de los hogares”, ha indicado Planas, quien ha añadido que “este efecto se está viendo mitigado, en parte, gracias al aumento de los salarios”, en referencia al incremento de los costes salariales registrado durante el pasado ejercicio en Balears (3,4%), el más elevado del territorio nacional (1%). Como resultado de este menor empuje, los precios finales muestran una trayectoria cada vez más contenida, tal y como se observa en la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC), que entre enero y marzo ha anotado el menor avance de los últimos diez trimestres (0,8%).

El esfuerzo inversor empresarial mantiene el pulso

En este contexto, la inversión se erige en el componente de la demanda que más está contribuyendo a suavizar la desaceleración del ritmo de crecimiento de la economía, ya que durante el primer cuarto del año ha avanzado a la misma tasa interanual que en el trimestre anterior (3,5%). Respecto a esta cuestión, Carmen Planas ha destacado, particularmente, “el esfuerzo inversor empresarial es el que está amortiguando la ralentización de la economía en estos momentos”. Añadiendo que “el aumento de la inversión en construcción que refleja el presupuesto de visados de dirección de obra (9,9%) y el incremento de la demanda de bienes de equipo que se observa en los datos de importación (59%) y producción industrial (10,4%)”.

Al mismo tiempo, los datos agregados de exportaciones e importaciones indican que el intercambio de bienes del archipiélago con el exterior ha derivado durante el primer trimestre en un déficit comercial de 29 millones de euros, lo que contrasta con el saldo positivo que la balanza comercial de bienes había registrado durante los dos trimestres anteriores.

Los servicios ceden ritmo de avance

Desde el punto de vista de la oferta, la evolución de la economía balear responde, en gran medida, al crecimiento más moderado que se observa en el sector servicios, cuyo ritmo de avance para el primer trimestre se ha estimado en el 2% interanual, dos décimas menos que en el último cuarto del pasado ejercicio (2,2%). Este comportamiento del sector servicios se atribuye, principalmente, al consumo privado y al menor dinamismo que se observa en las ramas más directamente orientadas al turismo tras los elevados niveles de actividad alcanzados en los últimos años. En este sentido, durante el primer trimestre la afiliación de trabajadores ha crecido en las ramas más estrechamente vinculadas a la actividad turística a un ritmo medio (0,4%) más moderado que el trimestre anterior (1,9%) e inferior a la media regional (2%).

Industria y construcción comparten la pauta regional

“La construcción ha experimentado la desaceleración más acentuada, aunque se mantiene como el sector que más crece en Balears” ha señalado la presidenta de CAEB en referencia a la pérdida de cinco décimas en el ritmo de crecimiento de la construcción durante el primer trimestre hasta situarse en el 4,3% interanual (vs 4,8%, 4º trim.), una evolución que ha asociado “con el proceso de recuperación en el que aún se encuentra el sector”. Al mismo tiempo, la industria balear ha cedido dos décimas en el ritmo de avance durante el primer trimestre hasta situarlo en el 1% (vs 1,2%, 4º trim.), un hecho que, según Planas, se produce “como consecuencia de la trayectoria descendente de la producción industrial, que ha retrocedido por segundo trimestre consecutivo”.

Ralentización más acusada en Menorca y en Ibiza y Formentera

La desagregación territorial de la coyuntura económica revela que la pauta de desaceleración se ha hecho extensiva a los diferentes territorios insulares del archipiélago. En este contexto, Menorca ha experimentado la ralentización más acusada (1% vs 1,4%, 4º trim) debido, fundamentalmente, al menor pulso que han evidenciado algunas de las actividades más representativas de la estructura productiva menorquina. Y es que la marcha del empleo ha perdido fuelle tanto en la industria agroalimentaria (-7,1% vs -5%, 4º trim) como en el comercio (-4% vs -2,6%, 4º trim.), actividades, ambas, que cuentan una importancia relativa mayor en Menorca que en el resto de islas.

Por su parte, la economía de Eivissa y Formentera ha experimentado una moderación de tres décimas en el ritmo de crecimiento (2,5% vs 2,8%, 4º trim), el cual se aproxima gradualmente a la media regional. Ello se achaca, principalmente, a que Eivissa y Formentera están acusando en mayor medida la desaceleración del crecimiento en las ramas turísticas, pues estas actividades tienen un peso mayor en ambas islas que en el resto del archipiélago.

Un gran pacto público privado ante un escenario trufado de riesgos

Para finalizar, la presidenta de CAEB ha señalado que “la actual coyuntura económica no está exenta de riesgos”, entre los que ha destacado “las tensiones geopolíticas y comerciales que afectan al comercio y al precio del petróleo, del cual el sistema energético es altamente dependiente; el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea y la ralentización de las economías del entorno, que afectan a la demanda turística; y el progresivo debilitamiento de las expectativas de los hogares y las empresas”. Por todo ello, ha recalcado la necesidad de que “Balears aborde las reformas estructurales que permitan aumentar la resiliencia ante factores externos y reforzar, así, la senda de crecimiento”.

Planas ha recalcado que “desde CAEB creemos que es necesario un gran pacto público privado para la modernización y la transformación productiva de la economía de Balears, y que es preciso recordar a los representantes políticos la necesidad de situar, de manera clara y evidente, a las empresas, y en especial, a las pymes en el eje central de las políticas económicas, porque no solo se está desacelerando la economía sino que a la vez, la creación de empleo está también perdiendo empuje”.

“Balears tiene por delante importantes retos que debemos afrontar, juntos, desde el sector público y el sector privado, de forma dialogada y consensuada y eso es lo que pedimos a las nuevas administraciones tras las elecciones: diálogo para alcanzar consensos que sean beneficiosos para los ciudadanos y para un desarrollo económico de las islas que, como estamos comprobando, está perdiendo ritmo”.

La economía balear se contagia de la desaceleración de las economías del entorno y sitúa la previsión de crecimiento para el año 2019 en torno al 2%

El ejercicio 2018 se salda con un crecimiento del 2,7%, seis décimas menos que el año anterior (3,3%) ya que el consumo privado y el sector servicios aminoran su contribución 

CAEB demanda “reformas profundas que permitan mejorar la productividad y prudencia, evitando políticas económicas que afectan negativamente a la economía” 

Puede consultar aquí el informe de “Evolución Económica” correspondiente al cuarto trimestre de 2018

Puede escuchar aquí las declaraciones de la presidenta de CAEB, Carmen Planas

Palma, 25 de marzo de 2019.- La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) da a conocer en el día de hoy un nuevo número del informe de “Evolución Económica” correspondiente al cuarto trimestre del ejercicio 2018, durante el cual el ritmo de crecimiento interanual se ha moderado hasta el 2,4%, tasa que rebaja en dos décimas el avance anotado en el tercer trimestre (2,6%) y en siete el del primer cuarto del año (3,1%). Ello explica que el ejercicio 2018 se haya saldado con un crecimiento medio del 2,7%, dos décimas menos de lo previsto y seis menos que el año anterior (3,3%). Esta evolución, no obstante, guarda un elevado grado de sincronía con la desaceleración que también ha experimentado el crecimiento de la economía española (2,5% vs 3%, 2017) y, en mayor medida, el del conjunto de la Unión Europea (1,9% vs 2,4%, 2017).

La presidenta de CAEB, Carmen Planas, ha señalado que “en este contexto de desaceleración lo que pedimos a las Administraciones son reformas profundas que permitan a nuestra economía mejorar la productividad y prudencia, evitando políticas económicas que afectan negativamente a la economía ya que tienen en sus manos contribuir a que la desaceleración se intensifique o a que la economía encuentre apoyos para revertir esta situación”.

De igual modo, la presidenta de CAEB ha mostrado su preocupación por el tema de los salarios señalando que “no es sostenible que los salarios sigan subiendo mientras que la productividad en Balears sigue decreciendo y se mantiene por debajo de la media y, a la vez se siguen subiendo los impuestos”. “La redistribución de la riqueza también tiene que ser sostenible y subir salarios e impuestos sin que aumente la productividad no es sostenible”.

El informe apunta como principal causa de la ralentización del crecimiento a la menor contribución efectuada por parte de los que han sido los pilares del proceso de recuperación económica, la demanda interna –fundamentalmente el consumo de los hogares– y los servicios –en particular, del ámbito turístico.

 

El consumo privado muestra un menor empuje

El consumo de los hogares ha crecido durante el último ejercicio a un ritmo estimado del 2,7%, un porcentaje que rebaja en cinco décimas el avance del año anterior (3,2%). Este menor empuje del consumo privado se achaca, principalmente, al agotamiento de las compras de bienes duraderos pospuestas durante la crisis, así como al efecto sobre la capacidad de gasto de las familias que está produciendo el encarecimiento de los productos energéticos –en especial, carburantes y suministros de la vivienda– y la ralentización del ritmo de creación de empleo (3,4% vs 5,5%, 2017). Desde esta perspectiva, el mayor grado de contención que muestra el consumo repercute de manera directa sobre la evolución de las ventas del comercio minorista, las cuales han registrado el incremento más reducido desde el inicio de la fase de recuperación económica (1,5%).

 

La inversión resiste de la mano de la inversión en construcción

En relación a la inversión, se estima que la formación bruta de capital fijo ha avanzado a un ritmo medio del 3,5% durante el ejercicio, tres décimas menos que el año anterior (3,8%). Desde esta perspectiva, la inversión se ha mantenido como principal motor de la economía desde el lado de la demanda de la mano de la inversión en construcción. Así lo apuntan los datos del presupuesto correspondiente a proyectos visados de obra durante el ejercicio, que ha alcanzado el importe más elevado desde el inicio de la crisis (1.000 millones de euros).

Por el contrario, la inversión de carácter productivo ha mostrado un tono más moderado, acorde con la rebaja de las expectativas del empresariado regional, una circunstancia que se ha puesto de manifiesto, entre otros aspectos, en el menor volumen de sociedades mercantiles creadas durante el ejercicio (3.293 sociedades vs 3.498 sociedades, 2017).

Al mismo tiempo, el informe señala que los flujos de intercambios de bienes con el exterior han ayudado, al menos en parte, a compensar la menor contribución de la demanda interna. Y es que el valor de las exportaciones de bienes realizadas desde el archipiélago (1.957 millones de euros) han superado en más de una décima parte el de las importaciones (1.766 millones de euros), lo que ha representado el mayor superávit de la balanza comercial desde que se iniciaran los registros en 1995 (191 millones de euros).

 

El crecimiento de los servicios se modera

Desde el punto de vista de la oferta, el menor crecimiento de la economía responde al comportamiento del sector servicios, que ha avanzado a un ritmo estimado del 2,7%, seis décimas menos que el año anterior (3,3%). El informe apunta que esta evolución se ha hecho especialmente visible en el ámbito turístico, dado que el crecimiento de la llegada de visitantes (1,6%) ha tendido a normalizarse tras varios ejercicios de una intensa trayectoria al alza (6,3%, 2017; 10,5%, 2016), debido, en parte, a la  recuperación de la demanda turística que se observa en algunos de los principales destinos turísticos de la ribera sur y oriental del Mediterráneo. Con todo, el ejercicio se ha saldado con un volumen de pernoctaciones hoteleras que prácticamente iguala el máximo histórico anotado el año anterior (59,4 millones), lo que ha permitido sostener, en gran medida, el nivel de ocupación medio de las plazas disponibles (76,9% vs 78,4%, 2017).

 

La industria pierde ritmo de avance mientras la construcción acelera el crecimiento

El crecimiento de la industria, estimado en el 1,9%, se ha moderado respecto al ejercicio anterior (2,5%) en mayor medida que el conjunto de la economía y ha ampliado, por tanto, el diferencial que le separa respecto del ritmo de avance del resto de sectores del tejido productivo regional. En este sentido, la industria balear se ha visto lastrada por el retroceso que ha experimentado la producción por primera vez en los últimos cuatro años (-4,1%) y su traslación a la evolución de la cifra de negocios del sector (-2,5%).

El menor tono de la industria a lo largo del último ejercicio ha contrastado, no obstante, con el comportamiento de la actividad en el sector de la construcción, cuyo crecimiento se ha acelerado hasta el 4,7%, ocho décimas más que el año anterior (3,9%). Desde esta perspectiva, la construcción se está viendo especialmente favorecida por el aumento de la inversión que están propiciando la reactivación de la demanda residencial y la planificación de proyectos destinados a la ampliación o reforma de infraestructuras turísticas. No en vano, el presupuesto de proyectos de obra ha alcanzado el pasado año el valor más elevado de la última década tanto en el ámbito residencial (623 millones de euros) como no residencial (377 millones de euros).

 

Se acentúa la brecha entre los territorios insulares

La desagregación territorial de la coyuntura económica revela que, durante el último ejercicio, la tasa de crecimiento se ha moderado en mayor medida en Menorca (2,2% vs 2,9%, 2017) que en Eivissa y Formentera (3,4% vs 3,6%, 2017), lo que ha ampliado el diferencial que separa el ritmo de avance de ambos territorios. Ello se debe a que la economía menorquina se ha visto especialmente afectada por la desaceleración del sector industrial, que en Menorca tiene una importancia relativa mayor que en el resto del archipiélago, así como al menor tono que ha evidenciado la actividad turística en esta isla. Y es que Menorca ha registrado un descenso en la llegada de turistas (-1,6%) que contrasta con el leve aumento observado a nivel regional (1,6%), una circunstancia que ha repercutido, a la vez, en un menor volumen de pernoctaciones hoteleras (-3,6% vs 0%, Balears).

 

Desaceleración en un escenario más incierto

El informe concluye, en su apartado final, que, de acuerdo con las proyecciones de los principales organismos internacionales de referencia, cabe esperar que el actual ciclo expansivo tenga continuidad durante el presente año, aunque con un ritmo de crecimiento cada vez más moderado. De hecho, las proyecciones más recientes ponen de manifiesto que las expectativas de crecimiento se han rebajado de manera significativa en los últimos meses, especialmente en el ámbito de la zona del euro, a tenor de las revisiones a la baja efectuadas por la Comisión Europea (1,3%; -0,6 pp), el Banco Central Europeo (1,1%, -0,6 pp) o la OCDE (1%, -0,8 pp). Así las cosas, la coyuntura económica vendrá condicionada durante los próximos meses por la desaceleración de las principales economías del entorno, un hecho que se une a la incertidumbre generada en torno a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el efecto de las medidas anunciadas recientemente por el Banco Central Europeo y el escenario resultante tras las citas electorales programadas para la primera mitad del ejercicio. En este contexto, las previsiones de crecimiento de Balears para el año 2019 se sitúan por debajo de la media española por primera vez en los últimos siete años tanto en términos de PIB (2% vs 2,1%, España) como de empleo (2,1% vs 2,2%, España).

 

La pauta de moderación persiste en el tercer trimestre

La inversión empresarial tira de la economía balear mientras que el consumo privado y los servicios reducen su contribución

Las perspectivas apuntan a la continuidad del ciclo expansivo durante el próximo año aunque con un menor ritmo de crecimiento

Puede consultar aquí el informe de “Evolución Económica” referente a la coyuntura económica del tercer trimestre de 2018

Puede escuchar aquí las declaraciones de Carmen Planas, presidenta de CAEB referente al informe

Palma, 17 de diciembre de 2018.- La Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) da a conocer en el día de hoy un nuevo número del informe de “Evolución Económica” referente a la coyuntura económica del tercer trimestre, el cual confirma que la economía balear ha dado continuidad entre los meses de julio y septiembre a la moderación del ritmo de crecimiento que se viene observando desde el comienzo del ejercicio. En concreto, se estima que la economía ha avanzado a un ritmo interanual del 2,6%, una tasa que rebaja en tres décimas la del segundo trimestre (2,9%), en el que el ritmo de crecimiento ya cedió, a su vez, dos décimas respecto del primer cuarto del año (3,1%).

Desde esta perspectiva, el comportamiento de la economía balear se asimila al de las principales economías del entorno, a tenor de la ralentización del crecimiento que también experimenta la zona del euro (1,6% vs 2,2%, 2º trim) así como el conjunto de la Unión Europea (1,8% vs 2,1%, 2º trim). La excepción a esta tónica la representa la economía española, que ha mantenido el ritmo de crecimiento en el tercer trimestre (2,5% vs 2,5%, 2º trim), aunque ya había venido ofreciendo síntomas de desaceleración desde los primeros compases del ejercicio.

En este contexto, el informe identifica como principales causas del menor ritmo de crecimiento la contribución más moderada tanto del consumo privado, por lo que concierne a la demanda, como del sector servicios, por el lado de la oferta.

 

El consumo muestra un mayor grado de contención

El crecimiento del consumo de los hogares durante el tercer trimestre, estimado en el 2,5% interanual, se ha situado dos décimas por debajo del avance anotado el trimestre anterior (2,7%). Esta circunstancia responde, en gran medida, al aumento de los precios de consumo (1,9%), especialmente entre los bienes más inelásticos para las familias –esto es, cuya demanda varía escasamente frente a alteraciones del precio– como son los carburantes y combustibles (11,1%) o los suministros de la vivienda (7,1%), pues ello disminuye la capacidad de gasto de los hogares  y merma la propensión al consumo. No en vano,  las ventas minoristas apenas se han incrementado durante el tercer trimestre en comparación con el ejercicio anterior (0,1%), a diferencia del crecimiento que habían venido experimentado durante el pasado ejercicio (2,1%) y sobretodo el anterior (7%).

 

La inversión gana pulso

Por lo que respecta a la inversión, se estima que la formación bruta de capital fijo ha crecido durante el tercer trimestre a una tasa del 3,7% interanual, dos décimas más que en el segundo cuarto del año (3,5%). En este sentido, el informe sitúa el empuje más destacado de la inversión en el ámbito de la construcción, de acuerdo con el aumento del presupuesto correspondiente a los proyectos de obra visados durante el tercer trimestre (37,6%) y con la previsión de que este indicador cierre el presente ejercicio con el importe más elevado desde el inicio de la crisis. Ello está teniendo su traslación, así mismo, al ámbito empresarial, pues la afiliación de empresas a la Seguridad Social se ha incrementado en el sector de la construcción a un ritmo (6,7%) mayor que el trimestre anterior (5,9%), lo que contrasta con la progresiva moderación que se observa en el resto del tejido productivo balear (1,4% vs 1,9%, 2º trim.).

Al mismo tiempo, el sector exterior también está contribuyendo, junto a la inversión, a mitigar la menor contribución del consumo privado, no solo a través de la exportación de servicios turísticos, sino también gracias al aumento de las exportaciones de bienes (7,7%). Ello ha favorecido que el valor de los bienes vendidos al exterior durante el tercer trimestre haya superado el de las compras y se haya registrado, así, un superávit en la balanza comercial de bienes (55,9 millones de euros).

 

El sector servicios muestra un menor dinamismo en el ámbito turístico y comercial

Desde el punto de vista de la oferta, la moderación del crecimiento se ha focalizado en el ámbito de los servicios, cuyo avance en el tercer trimestre se ha estimado en el 2,6% interanual, tres décimas por debajo del avance del trimestre anterior (2,9%). Entre los principales factores que explican este comportamiento se apunta, por una parte, al menor vigor del consumo privado, el cual afecta especialmente a las ramas del comercio, y por otra, a la normalización de los flujos de visitantes, que condiciona el crecimiento de la actividad de los servicios turísticos.

De acuerdo con esta última circunstancia, los principales indicadores de la actividad turística se han mantenido en niveles similares a los anotados durante el ejercicio anterior. Así lo refleja, por ejemplo, el volumen de pernoctaciones en los hoteles de las islas (30,79 millones vs 30,76 millones, 2017) o el grado de ocupación de las plazas hoteleras disponibles en agosto, el mes de mayor ocupación (90,3% vs 90,5%, 2017).

 

La industria mantiene el ritmo de avance mientras la construcción se acelera

El informe destaca, así mismo, el contraste existente entre la evolución de los servicios y el resto de sectores, ya que la industria ha mantenido durante el tercer trimestre el ritmo de avance en el 1,9%, mientras que el crecimiento de la construcción se ha intensificado por octavo trimestre consecutivo hasta situarse en el 5% (vs 4,8%, 2º trim.). En concreto, el comportamiento de la industria se asocia a la mejora de la producción del sector (2,5%) tras dos trimestres de descensos (-4%, 1º trim.; -5,9%, 2º trim.), mientras que el empuje cada vez mayor de la actividad en el ámbito de la construcción deriva de la materialización de las obras proyectadas en los últimos años. Prueba de ello es el presupuesto acumulado por los proyectos de obra visados en el pasado ejercicio (797,9 millones de euros), el más elevado de los últimos nueve años.

 

Menorca y Eivissa y Formentera: se estrecha la brecha territorial

En el apartado de desagregación territorial, el informe señala que en el tercer trimestre se ha estrechado el diferencial de crecimiento entre los diferentes territorios insulares. Y es que mientras Menorca ha moderado el ritmo de avance (2,1% vs 2,4%, 2º trim.) en la misma proporción que la media regional, Eivissa y Formentera, el territorio con un crecimiento más destacado, ha experimentado una ralentización superior a la del resto de territorios insulares (3,1% vs 3,6%, 2º trim.).

Esta divergencia se debe a que ambos territorios han evidenciado una contribución menor de los servicios turísticos, si bien esta circunstancia ha afectado de manera más acentuada a Eivissa y Formentera, dada su mayor especialización turística. Además, cabe señalar que la afluencia de turistas ha disminuido durante el tercer trimestre en Eivissa y Formentera (-3,9%) en mayor proporción que en el conjunto del archipiélago (-0,2%).

 

Continuidad del ciclo expansivo a un menor ritmo

Con todo, el informe finaliza señalando que las perspectivas apuntan que la actual fase expansiva del ciclo económico tendrá continuidad a lo largo del próximo ejercicio, aunque con un ritmo de crecimiento cada vez menor.

Esta evolución estará condicionada, no obstante, por los riesgos a la baja que presenta el panorama económico, principalmente asociados al repunte del precio del petróleo y las restricciones impuestas a los flujos comerciales en el ámbito internacional, así como a la incertidumbre en torno a la resolución sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea y el efecto de una futura subida del tipo de interés en la zona del euro sobre la capacidad de consumo de las familias y de inversión de las empresas.

Una situación a la que tampoco contribuyen los presupuestos de la Comunidad Autónoma de Balears en los que aumentan los impuestos que ya es de por si una mala noticia y más aún si este incremento de la recaudación es para poder aumentar el gasto corriente en lugar de destinar los recursos a inversión productiva que es la que podría impulsar la economía de las islas.

La previsión es que Baleares acabe 2018 con un crecimiento de la economía del 2,7% (en 2017 el incremento fue del 3,3%) y para 2019 la previsión es que la economía crezca en torno al 2,3%.

La economía balear conserva el dinamismo

“Balears mantiene un ritmo de crecimiento superior al de las economías de su entorno”

“La economía afronta la proximidad de un escenario marcado por condiciones menos acomodaticias”

Consulte aquí el Informe de ‘Evolución Económica’ de Balears Primer Trimestre de 20018

 

Palma, 21 de junio de 2018.- La Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) ha dado a conocer el nuevo informe de ‘Evolución Económica’ correspondiente al primer trimestre de 2018 y confirma que la economía balear, con un crecimiento interanual estimado del 3,3%, conserva el dinamismo mostrado a lo largo del pasado ejercicio (3,3%).

De esta manera, tal como ha señalado la presidenta de CAEB, Carmen Planas, “Balears mantiene un ritmo de crecimiento superior al de las economías de su entorno”, como es el caso de la economía española (3%) y del conjunto de la zona del euro (2,4%), gracias, fundamentalmente, a la firme evolución que muestran los pilares de la economía balear: el consumo de los hogares, por el lado de la demanda, y los servicios, en especial del ámbito turístico, por el de la oferta.

En esta coyuntura favorable, persisten, sin embargo, riesgos que en los próximos meses podrían afectar a los costes de las empresas y a la renta disponible de las familias, especialmente asociados a la subida del precio del petróleo, el proceso de normalización de la política monetaria y la retirada de estímulos por parte del Banco Central Europeo. De ahí que la actual fase del ciclo expansivo se erija especialmente propicia para revisar las bases del crecimiento regional en un intento de garantizar su sostenibilidad “ante la proximidad de un escenario marcado por condiciones de entorno menos acomodaticias”.

 

El consumo privado mantiene el pulso apoyado en la mejora del empleo

El informe destaca que, desde el lado de la demanda, el consumo de los hogares se erige en el componente que en mayor medida está contribuyendo a sostener el ritmo de crecimiento regional. Prueba de ello es que el consumo privado ha avanzado en el primer trimestre a un ritmo interanual del 3,3%, esto es, una décima por encima del promedio del ejercicio anterior (3,2%).

Ello se debe, en gran medida, a la continua mejora del empleo (4,8% vs 4,6%, 4º trim.) y su efecto sobre capacidad de gasto de los hogares, así como al tono más contenido de la inflación (0,9% vs 1,6%, 4º trim.), una dinámica que está favoreciendo la evolución de los principales indicadores de consumo, como es el caso de las ventas del comercio minorista, cuyo crecimiento en el primer trimestre (2,9% vs 1,8%, 4º trim.) se ha situado entre los más destacados del territorio nacional (2%).

 

La demanda de inversión evidencia un menor empuje

El crecimiento de la inversión se ha ralentizado entre enero y marzo hasta el 3,4% (vs 3,7%, 4º trim.), debido, principalmente, a la debilidad de la inversión de carácter productivo, tal y como se desprende del descenso en la producción de bienes de equipo (-18,6% vs 0,9%, 4º trim.). Por el contrario, la inversión en el ámbito de la construcción se ha mantenido ajena a este comportamiento animada por la reactivación del mercado inmobiliario y ha continuado creciendo a tasas de dos dígitos durante el primer trimestre (52,5% vs 28,3%, 4º trim.) tanto en el ámbito residencial (40,8%) como no residencial (72,9%).

En este contexto, cabe apuntar que el sector exterior ha reforzado su contribución positiva al crecimiento regional en el primer trimestre gracias tanto al aumento de la exportación de servicios turísticos –tal y como apunta el incremento de gasto efectuado por los turistas extranjeros que han visitado el archipiélago (21,1%)– como al superávit, por segundo trimestre consecutivo, de la balanza comercial de bienes (47 millones de euros, 1º trim.).

 

La actividad turística alienta el crecimiento de los servicios

En relación con los componentes de oferta, el informe detalla que el sector servicios, cuyo avance interanual en el primer trimestre se ha situado en el 3,3%, ha crecido ligeramente por encima de los tres trimestres anteriores (3,2%) gracias al pulso de la actividad turística. En este sentido, la celebración de la Semana Santa en el mes de marzo ha comportado un aumento de la llegada de turistas extranjeros (23,3%) que ha superado al del resto de destinos turísticos del territorio nacional (9,6%, España).

En consecuencia, las ramas más estrechamente vinculadas a la provisión de servicios turísticos han registrado, en el conjunto del primer trimestre, un aumento del empleo (7,3%) superior a la media regional (4,8%). Así lo corroboran los registros de afiliación de trabajadores de la restauración (5,8%), agencias de viaje (9%) y, sobre todo, alojamiento (10,8%), ámbito en el que las pernoctaciones hoteleras (2,1 millones) se han situado por encima de los valores del año anterior (1,9 millones).

 

La actividad se acelera en la construcción y pierde fuelle en la industria

Desde la óptica de la oferta, el crecimiento más dinámico se observa en el sector de la construcción, cuyo ritmo de avance se ha acelerado hasta situarse en el 4,4%, cinco décimas más que el promedio de 2017 (3,9%). Este hecho responde, fundamentalmente, al empuje que viene mostrando la inversión en construcción desde finales de 2015 y se traduce en una creación de empleo (6,6%) que supera la media del tejido productivo regional (4,8%).

Por el contrario, la industria, con un crecimiento interanual del 2,4%, ha crecido ligeramente por debajo del trimestre anterior (2,5%) como consecuencia del descenso de la producción industrial (-3,8% vs 2,5%, 4º trim.), lo que, si bien ha repercutido sobre la cifra de negocios del sector (-2,6% vs 6,2%, 4º trim.), no ha impedido que el incremento de la afiliación de trabajadores se haya mantenido respecto del trimestre anterior (3% vs 3,1%, 4º trim.).

 

Menorca y Pitiüses consiguen acelerar ligeramente el marcador

En su desagregación territorial, el informe de ‘Evolución Económica’ apunta que tanto la economía de Menorca como de Eivissa y Formentera han avanzado a un mayor ritmo en el primer trimestre del año.

En el caso de la economía menorquina, el marcador de crecimiento se ha acelerado levemente hasta situarse en el 2,5%, una décima más que en el trimestre anterior (2,4%). Ello se debe, fundamentalmente, a la inercia positiva que mantiene la demanda y, en especial, el consumo de los hogares, lo que está beneficiando, al mismo tiempo, la actividad de los servicios –sobre todo del ámbito comercial– y de la construcción, tal y como reflejan los datos de afiliación de trabajadores (3,5% y 8,7%, respectivamente)

Por su parte, el crecimiento interanual de Eivissa y Formentera ha sumado dos décimas respecto del trimestre anterior hasta situarse en el 4,1% (vs 3,9%, 4º trim.), el más elevado del archipiélago, gracias al incremento de la actividad turística producido a raíz de la festividad de la Semana Santa. En este sentido, las Pitiüses han acogido durante el primer trimestre el aumento de turistas tanto extranjeros (58%) como nacionales (23,2%) más acusado del conjunto balear.

 

La coyuntura económica se presenta favorable, aunque persisten riesgos latentes

Las perspectivas económicas a corto y medio plazo se ven favorecidas por la revisión al alza de las previsiones de crecimiento para el año en curso de las principales economías avanzadas, si bien enmarcadas en un escenario con importantes focos de incertidumbre, fundamentalmente asociados al mayor sesgo proteccionista en el ámbito internacional, el encarecimiento del petróleo y el efecto de una subida de los tipos de interés en la zona del euro.  A ello hay que añadir, desde una perspectiva interna, los síntomas de agotamiento que evidencian los principales marcadores de volumen asociados a las actividades que conforman la cadena turística de valor.

La economía de Balears continuará su fase expansiva en 2018

“Balears recupera en 2017 los niveles de actividad precrisis”

“La senda de crecimiento dará paso en los próximos trimestres a un ritmo de avance más moderado y más estable” 

Consulte aquí el INFORME EVOLUCIÓN ECONÓMICA 2017 BALEARS Y MALLORCA

Consulte aquí el INFORME EVOLUCIÓN ECONÓMICA 2017 MENORCA

Consulte aquí INFORME EVOLUCIÓN ECONÓMICA 2017 PITIUSES

Consulte aquí PRESENTACIÓN EVOLUCIÓN ECONÓMICA 2017

 

Eivissa, 20 de marzo de 2018.- La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, acompañada por el vicepresidente de CAEB en Ibiza y Formentera, José Antonio Roselló, ha dado a conocer el nuevo informe de “Evolución Económica” correspondiente al balance de 2017 señalando que, “la economía balear ha saldado el ejercicio con un avance del 3,3% y, tras encadenar cuatro años de tasas de crecimiento positivas, confirma que transita por una fase de expansión económica”. Como resultado de esta evolución, “Balears ha recuperado en 2017 los niveles de actividad precrisis” ha destacado Planas, quien también ha apuntado, respecto a los próximos trimestres, que esta circunstancia “dará paso progresivamente a un ritmo de crecimiento más moderado y más estable en torno al 3%”. En este sentido, el avance de la economía en 2017 se ha situado levemente por debajo del anotado el año anterior (3,6%) y, a su vez, se ha mantenido trimestre tras trimestre en una tasa constante del 3,3%.

Con todo, Balears se sitúa como uno de los territorios más dinámicos entre las economías avanzadas, con un crecimiento superior al que han registrado la economía tanto española (3,1%) como de la zona del euro (2,5%).

 

El consumo privado se modera

“El consumo de los hogares, que ha crecido a un ritmo del 3,3%, ha mostrado un menor empuje que el año anterior (3,6%) afectado por la recuperación de los precios finales (2,1% vs -0,1%, 2016), una circunstancia que se ha reflejado en un aumento más moderado de las ventas del comercio minorista (2,8% vs 7,1%, 2016)”, ha explicado la presidenta de CAEB, quien ha añadido que “con todo, la renta disponible de las familias continúa apoyada en la continua mejora del empleo (5,5% vs 5,3%, 2016) y la progresión de las rentas salariales (2,6% vs -1,3%, 2016)”.

 

La demanda de inversión se fortalece

Carmen Planas ha destacado que “la inversión se ha situado como el componente de la demanda que más ha crecido en 2017, con un avance del 3,9% (vs 3,4%, 2016), un hecho que ha mantenido la creación de nuevas sociedades mercantiles en niveles elevados (3.497 sociedades)”. Al mismo tiempo, “en el ámbito de la construcción, el presupuesto de visados de obra ha alcanzado máximos desde el inicio de la crisis (797,9 millones de euros)”.

De esta manera, la inversión ha ganado protagonismo en el crecimiento regional, junto con la demanda externa, la cual se ha visto favorecida por la mejora de las economías del entorno. No en vano, la balanza comercial de bienes ha registrado superávit comercial por primera vez desde 2009 (78 millones de euros), el más elevado desde que se iniciara la serie de registros en 1995.

 

El avance de los servicios se atempera

Desde el punto de vista de la oferta, Planas ha señalado que “la moderación del ritmo de avance de la economía se debe al menor pulso de los servicios, cuyo crecimiento se ha situado en el 3,3%, tres décimas menos que el año anterior (3,8%)”. Concretamente, “este comportamiento es especialmente visible en la llegada de turistas extranjeros, ya que si bien ha crecido (6,1%), lo ha hecho con menor intensidad que el años anterior (11,5%)”. Ello explica tanto la contención de las pernoctaciones en hoteles (1,4% vs 7,5%, 2016) como el menor grado de ocupación hotelera (78,9% vs 79,2%, 2016)”.

En este contexto, destaca el dinamismo que mantiene la rama de servicios inmobiliarios, favorecidos por la elevada actividad en la compraventa de viviendas, que se sitúa en máximos desde el inicio de la fase recesiva (15.917 transmisiones).

 

Construcción e industria se desmarcan

La presidenta de CAEB ha apuntado que “tanto el sector de la construcción como de la industria se han mantenido ajenos a la ralentización que ha evidenciado el agregado regional y han crecido a un mayor ritmo que el año anterior”. Concretamente, el avance de la construcción se ha acelerado tres décimas hasta el 3,8% (vs 3,5%, 2016), un hecho que descansa en la reactivación de la inversión en construcción del último trienio y que ha intensificado el crecimiento de la demanda de mano de obra en el sector, tal y como pone de manifiesto el repunte del número de trabajadores afiliados (11% vs 7,8%, 2016).

Por su parte, el crecimiento de la actividad en la industria balear se ha elevado hasta el 2,5%, cinco décimas más que el ejercicio anterior (2%), gracias, en gran medida, al notable incremento que ha experimentado la producción industrial (2,8%), el más destacado desde el inicio de la crisis económica y superior al que ha registrado su homólogo nacional (2,6%).

 

Menorca y Pitiüses acusan la tónica regional

Desde un punto de vista territorial, Carmen Planas ha explicado que “tanto Menorca como Eivissa y Formentera han experimentado una ralentización del ritmo de crecimiento más acentuada que la del agregado balear”. Una circunstancia que, especialmente en el caso de Eivissa y Formentera, responde a la moderación propia de la entrada en una fase más madura del ciclo.

En el caso de la economía menorquina, el ritmo de crecimiento, estimado en el 2,5%, se ha situado cinco décimas por debajo del anotado el año anterior (3%), como consecuencia, principalmente, de la desaceleración observada en el ámbito de los servicios (2,3% vs 3,2%, 2016), la cual ha cuasi duplicado la anotada por el sector a nivel regional (3,3% vs 3,8%, 2016). Por el contrario, el crecimiento de la actividad se ha acelerado tanto en la industria (2,7% vs 1,3%, 2016) como en la construcción (2,9% vs 2,8%, 2016), en sintonía con la tónica regional.

Por su parte, la economía de Eivissa y Formentera ha experimentado la ralentización más acusada del territorio balear, pues el ritmo de crecimiento se ha moderado seis décimas hasta situarse en el 3,5% (vs 4,1%, 2016). Ello se debe, fundamentalmente, a la menor contribución de la industria (2,3% vs 3,5%, 2016) y la construcción (3,1% vs 3,6%, 2016), que se han mantenido ajenos a la mejora que ha experimentado la actividad en el resto del archipiélago. Y es que aunque el crecimiento de los servicios también se ha moderado (3,5% vs 4,2%, 2016), este comportamiento se sitúa claramente en concordancia con el observado en el ámbito regional (3,3% vs 3,8%, 2016).

 

La coyuntura económica se presenta mayormente favorable

Con todo, la presidenta de CAEB ha finalizado indicando que “los riesgos a la baja aún presentes en el panorama económico –principalmente asociados al mayor sesgo proteccionista en el ámbito internacional, las negociones en torno al brexit, el efecto de una futura subida de tipos de interés y las tensiones territoriales en el marco nacional– no deben empañar el buen momento económico ni ser un obstáculo para abordar las reformas necesarias para fortalecer la economía frente a shocks futuros.

 

Balears pone el piloto automático

“El crecimiento de la economía balear adopta una trayectoria más estable en el segundo trimestre que, probablemente, se mantendrá en los próximos trimestres” 

Las economías de Menorca y Pitiusas pierden ritmo y se mantienen ajenas a la tónica de estabilidad regional

Palma, 16 de octubre de 2017.- La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Carmen Planas, ha dado a conocer el nuevo informe de “Evolución Económica” señalando que “en el segundo trimestre, el ritmo de crecimiento de la economía balear ha empezado a trazar una trayectoria más estable, en la que, probablemente, se mantendrá los próximos trimestres”. Prueba de ello es que después de la aceleración de la economía durante la fase inicial de la recuperación y el posterior ajuste experimentado en los últimos cuatro trimestres, el ritmo de crecimiento se ha estabilizado en el 3,3%.

Con todo, Planas también ha remarcado que “la economía balear afronta una coyuntura favorable, aunque no exenta de riesgos a la baja en el panorama tanto internacional como nacional y aún con las debilidades inherentes a una estructura productiva de escasa intensidad tecnológica y poco proclive a las ganancias de eficiencia, como es la balear”.

 

El consumo privado se mantiene firme

“La estabilidad del marcador regional se explica, desde el lado de la demanda, por la trayectoria del consumo de los hogares, que, con un crecimiento del 3,3% en el segundo trimestre, ha avanzado al mismo ritmo que el trimestre anterior” ha señalado la presidenta de CAEB, quien ha puntualizado que “este comportamiento del consumo privado se debe, en gran medida, a la moderación de los precios al consumo (2,2% vs 2,7%, 1r trim.) y a la progresión al alza de los salarios (3,8% vs 0,5%, 1r trim.) y el empleo (6,3% vs 5,3%, 1r trim.), factores que han apoyado la capacidad de gasto de los hogares”.

Además, todo ello se produce en un contexto de mayor contribución por parte de los no residentes, ya que el gasto efectuado por los visitantes extranjeros en el segundo trimestre se ha incrementado (16,5%) gracias al aumento tanto de la afluencia (11,3%) como del gasto medio de los mismos (4,7%).

 

 

La demanda de inversión gana pulso nuevamente

El crecimiento de la inversión se ha acelerado por segundo trimestre consecutivo hasta situarse en el 3,8%, un avance dos décimas por encima del anotado el trimestre anterior (3,6%) y que sitúa a la inversión como el componente más dinámico de la demanda agregada.

En este sentido, Planas ha destacado que “el empuje de la inversión se concentra especialmente en el ámbito de la construcción, tal y como se desprende del repunte que ha experimentado el presupuesto de visados de obra en el segundo trimestre (39,8%), en un contexto en que la afiliación de empresas ha continuado acelerándose (3,2% vs 2,3%, 1r trim.)”.

 

Los servicios contribuyen a sostener el marcador regional

Carmen Planas ha señalado que “el sector servicios ha contribuido a sostener el marcador regional desde el lado de la oferta, ya que, con un crecimiento interanual estimado en el 3,3%, ha replicado el avance del primer trimestre”.

Concretamente, este comportamiento responde al empuje que ha mostrado la actividad en aquellas ramas de servicios mayormente vinculadas al ámbito comercial –dado que las ventas minoristas han aumentado con mayor intensidad (4,6% vs 1,9%, 1r trim.)– turístico –de acuerdo con el incremento de la afluencia de turistas extranjeros (11,3% vs -9,7%, 1r trim.)– e inmobiliario –gracias al dinamismo que mantiene la compraventa de viviendas (17% vs 24,1%, 1r trim.).

 

El sector de la construcción mantiene la pauta de aceleración

“El ritmo de crecimiento de la construcción se ha acelerado por tercer trimestre consecutivo (3,6% vs 3,2%, 4º trim.)” ha señalado la presidenta de CAEB, quien ha destacado que “este hecho ha intensificado la demanda de mano de obra por parte del sector, tal y como se desprende del crecimiento más acusado que ha registrado la afiliación de trabajadores (10,7%) respecto de trimestres anteriores (10,1%, 1r trim.; 8,2%, 4t trim)”.

 

El crecimiento de la industria pierde ritmo por primera vez en un año

Planas ha apuntado que “el ritmo de avance de la industria se ha ralentizado levemente en el segundo trimestre hasta situarse en el 2,4%, una décima menos que el trimestre anterior (2,5%)”, un comportamiento que contrasta con la suave tendencia a la aceleración que el sector había mostrado los cuatro trimestres anteriores y que se achaca, principalmente, al crecimiento más moderado de la producción industrial (2,6% vs 6,2%, 1r trim.).

Como consecuencia de ello, la afiliación de trabajadores en el sector se ha ralentizado gradualmente entre los meses de marzo (4,1%) y junio (3,1%), una tendencia que ha tenido continuidad a lo largo del mes de julio (2,9%).

 

 

Las economías menorquina y pitiusa se mantienen ajenas a la tónica regional

Carmen Planas ha señalado que “tanto Menorca como Eivissa y Formentera han avanzado a un menor ritmo en el segundo trimestre, en contraposición con la estabilidad del marcador regional”.

Concretamente, “el ritmo de crecimiento de la economía menorquina ha dado continuidad a la pauta de moderación de los dos trimestres anteriores hasta situarse en el 2,7%, una décima por debajo del primer trimestre (2,8%)”. Este hecho se produce como consecuencia de la menor contribución de la demanda interna en Menorca, tal y como manifiestan la mayoría de indicadores disponibles, como la matriculación de vehículos (-6,2% vs 10,6%, Balears) por parte del consumo privado, o el incremento del stock de empresas afiliadas (1,9% vs 3,2%, Balears) por parte de la inversión.

Respecto de la economía pitiusa, la presidenta de CAEB ha señalado que “con un crecimiento estimado del 3,4%, ha avanzado a un menor ritmo que en el primer trimestre (3,6%) debido al empuje más moderado del consumo de los hogares, por el lado de la demanda, y de la industria y construcción, por el de la oferta”. Así, los indicadores parciales relativos al consumo, como es el caso de la matriculación de vehículos (-40% vs -0,1%, 1r trim.), han evidenciado una ralentización más marcada que en el ámbito regional (10,6% vs 15,9%, 1r trim.), una circunstancia que también se observa en la afiliación de trabajadores tanto de la industria (-2,5 pp vs -0,4 pp, Balears) como de la construcción (-0,8 pp vs +0,6 pp, 1r trim.).

Consulte aquí el INFORME EVOLUCIÓN ECONÓMICA 2º TRIMESTRE 2017

Consulte aquí la PRESENTACIÓN EVOLUCIÓN ECONÓMICA 2º TRIMESTRE 2017

CAEB: “El aumento de la inversión da a Balears la oportunidad de consolidar el crecimiento económico”

“Materializar esta oportunidad requiere esfuerzos orientados a transformar y no ampliar la base productiva” 

Aumenta la brecha territorial entre Menorca y Eivissa y Formentera

Palma, 28 de junio de 2017.- La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, ha dado a conocer el nuevo informe de “Evolución Económica” señalando que “la coyuntura del primer trimestre pone en relieve la mejora en la composición del crecimiento de la economía balear más que la evolución de su ritmo de crecimiento”. Así, “a pesar de que persiste la moderación del ritmo de crecimiento, que en el primer trimestre se ha situado en el 3,3% (vs 3,4%, 4º trim), el mayor impulso de la inversión mejora las expectativas de la economía a corto y medio plazo”.

Al respecto, Planas ha apuntado que “esta mejora del pulso inversor abre la posibilidad de dar continuidad a la actual fase de crecimiento económico y de empleo”. Sin embargo, también ha incidido en que “materializar estas oportunidades requiere esfuerzos por parte tanto de las empresas –encaminados a reinvertir y atraer capital en sus respectivos sectores de actividad– como de la Administración –actuando sobre palancas clave en el impulso de la eficiencia y la innovación–, orientados, todos ellos, a transformar y no ampliar la base productiva”, porque “no se trata solo de crecer más, sino de crecer mejor”, ha resumido Carmen Planas.

 

La inversión echa a andar

La presidenta de CAEB ha destacado que “la inversión ha ganado pulso por primera vez en los últimos cinco trimestres (3,6% vs 3,1%, 4º trim.) y se ha situado como el componente de la demanda que más crece gracias al mejor tono de la misma tanto en el ámbito productivo –reflejado en la producción de bienes de equipo (14,8%)– como de la construcción –dado el repunte del presupuesto de visados de obra (69,5%)”. Todo ello ha beneficiado la dinámica empresarial del archipiélago, toda vez que el stock de empresas afiliadas a la Seguridad Social ha aumentado (2,3%) de manera significativamente más acusada que el trimestre anterior (0,9%).

 

El consumo privado se modera nuevamente

El consumo de los hogares ha dado continuidad a la pérdida de empuje que viene evidenciando desde la segunda mitad del pasado año y ha crecido un 3,3%, dos décimas menos que el trimestre anterior (3,5%).

Planas ha señalado que “este comportamiento se debe, en gran medida, a la recuperación de los precios del petróleo y su traslación a la evolución del índice de precios al consumo (2,7% vs 1%, 4º trim.), que ha repercutido sobre la capacidad de gasto de los hogares”. Además, este hecho se produce en un contexto de menor contribución por parte de los no residentes, ya que el gasto de los visitantes extranjeros ha disminuido en el primer trimestre (-12,3%) por la contracción tanto de la afluencia (-9,7%) como del gasto medio de los mismos (-2,9%).

 

La industria y la construcción, los más beneficiados por el dinamismo de la inversión

“La construcción ha avanzado a un mayor ritmo en el primer trimestre (3,6% vs 3,2%, 4º trim.) y se sitúa como el ámbito productivo que más crece” ha explicado la presidenta de CAEB, que también ha destacado que “este hecho ha intensificado la demanda de mano de obra en el sector, tal y como se observa en el crecimiento de trabajadores afiliados (10,1%), superior al de trimestres anteriores (8,2%, 4º trim.; 7,9%, 3r trim)”.

Asimismo, el crecimiento de la industria se ha acelerado nuevamente (2,5% vs 2,2%, 4º trim.) dando continuidad, así, a la tendencia del último año, gracias al robusto aumento de la producción industrial (6,1% vs 5%, 4º trim.). En consecuencia, el ritmo de crecimiento del secundario balear ha acortado el diferencial negativo que se separa del agregado balear (-0,5pp vs -2,1pp, 1r trim. 2016), al mismo tiempo que la cifra de negocios del sector ha registrado el mayor incremento del último año y medio (2,5%).

 

Los servicios evidencian el tono más moderado de la actividad en el comercio y el turismo.

Carmen Planas ha explicado que “los servicios han crecido en el primer trimestre a un ritmo interanual del 3,3%, un porcentaje que se sitúa dos décimas por debajo del avance del trimestre anterior (3,5%). Este hecho se debe al menor tono que muestra la actividad comercial como consecuencia de la progresiva pérdida de dinamismo del consumo de los hogares, una circunstancia que se refleja en la evolución de las ventas al por menor (1,9% vs 3,7%, 4º trim.)”. Ello se produce en un contexto en el que la mayor parte de los principales indicadores turísticos han evidenciado el efecto del retraso de la Semana Santa al mes de abril, como es el caso de las pernoctaciones hoteleras (-12,8%) que se han hecho eco de la menor afluencia de turistas tanto extranjeros (-9,7%) como nacionales (-2,2%).

En este contexto, los servicios inmobiliarios se erige como una de las pocas ramas del sector terciario que han mantenido el tono en el primer trimestre, ya que han continuado beneficiándose de la elevada actividad de compraventa de viviendas en el archipiélago (24,1% vs 20,9%, 4º trim.).

 

Se amplía la brecha territorial entre la economía menorquina y pitiusa.

La presidenta de CAEB ha señalado que “el ritmo de crecimiento de la economía menorquina se ha ralentizado en la misma proporción que la media de Balears (2,9% vs 3%, 4º trim.), mientras que la economía de Eivissa y Formentera se ha acelerado levemente (3,9% vs 3,8%, 4º trim.), por lo que el diferencial de crecimiento entre ambos territorios se ha ampliado nuevamente en el primer trimestre (1pp vs 0,8pp, 4º trim.)”. 

En este sentido, la moderación del ritmo de crecimiento de Menorca se produce como consecuencia del menor pulso del consumo los hogares, tal y como manifiestan la mayoría de indicadores disponibles, como el tránsito marítimo de mercaderías (-16,1%) o el consumo de productos petrolíferos (-8,1%).

Respecto de la economía pitiusa, Carmen Planas ha apuntado que “se ha mostrado ajena a la ralentización que han evidenciado el resto de territorios insulares gracias al mayor pulso relativo de su demanda de inversión, tal y como atestigua el aumento del stock de empresas afiliadas a la Seguridad Social (3,3%), más intenso que el anotado en el conjunto del archipiélago (2,3%)”. Así mismo, este comportamiento responde, por el lado de la oferta, al mayor impulso de los servicios, y concretamente, de la esfera turística, toda vez que las pernoctaciones hoteleras se han mantenido al alza entre los meses de febrero y marzo (7,4%) en contraposición con la tónica regional (-14,3%), una circunstancia que ha favorecido que la afiliación de trabajadores en los servicios se haya incrementado (6,3%) por encima de la media balear (4,8%).

Consulte aquí el INFORME EVOLUCIÓN ECONÓMICA 1º TRIMESTRE 2017

Consulte aquí la PRESENTACIÓN EVOLUCIÓN ECONÓMICA 1º TRIMESTRE 2017