I Conferencia Internacional sobre Innovación en el Sector Turístico que conecta con el mundo
Intervención de Carmen Planas, presidenta de CAEB
Viernes, 25 de septiembre de 2015, 9.45h. – Es Baluard
Muy buenos días a todos.
No solo por una cuestión de protocolo quiero empezar felicitando, sinceramente y afectuosamente a dos personas: Kemel y Fernando.
Kemel Karbachi, presidente de Ágora Next, y Fernando Abella, Director General de Telefónica Digital España.
Ambos habéis impulsado este evento y, a la vista está el éxito de esta iniciativa.
Habéis reunido en esta sala a grandes de nuestra familia. La gran familia de la empresa.
Luis del Olmo…, Paco Gimena…, Juanjo Fraile…, Joan Mesquida…, Alejandro Forcades, de Gesebit y, además, miembro de la CAEB… y Kike Sarasola…, que se va a llevar el premio. (Un premio que ya está anunciado, o sea, que no estoy desvelando nada).
Es un placer saludaros a todos.
Quiero dar comienzo a mi intervención en este encuentro señalando la oportunidad del tema escogido por los organizadores: la innovación y transformación en el sector turístico.
Miren, hechos económicos tan determinantes como
- la globalización,
- la ampliación de la Unión Europea,
- la integración de China en el comercio mundial,
- la progresiva tendencia hacia la reducción de barreras arancelarias,
- los cambios en las decisiones empresariales de localización de la producción a nivel mundial,
- y las posibles repercusiones de los mismos sobre el conjunto de agentes económicos,
han propiciado que en muchas regiones se plantee en el debate público la importancia de la innovación para el crecimiento sostenido de la renta per cápita y, en definitiva, para el bienestar económico del conjunto de la población.
Se trata de un debate que se enmarca en otro más amplio:
la necesidad de que los territorios, sean estos países o regiones, incrementen sus cotas de competitividad y productividad.
Y esto, no sólo para dar un reimpulso al ritmo de crecimiento afectado por la crisis económica, sino también para mantener el esfuerzo redistributivo en el ámbito del gasto social y garantizar así un mayor grado de integración y de cohesión.
Sin lugar a dudas, uno de los asuntos más importantes que hemos de tratar en el futuro es el de la creación de más y mejores empleos.
En la receta de la mejora de la competitividad y la productividad, los ingredientes son claros y parecen además asumidos por todos nosotros.
Así, se afirma que nuestros esfuerzos deben dirigirse:
- a difundir la Sociedad de la Información, profundizando en el uso de nuevas tecnologías,
- a extender la cultura de la calidad total,
- a incentivar la responsabilidad social corporativa,
- a alentar el espíritu emprendedor,
- y, muy especialmente, a fortalecer el sistema de innovación.
Y no nos falta razón:
La innovación en el ámbito de la organización y de la gestión empresarial es una de las principales fuentes de productividad.
El objetivo de Baleares debería ser el de constituirse en un referente en Europa en materia de calidad y alcanzar un modelo balear de transformación empresarial, caracterizado por:
- primar la diversidad
- las formas de auto-organización
- y el emprendimiento.
Todos ellos son aspectos clave para promover la innovación y el éxito en la nueva economía del conocimiento.
Diversos estudios internacionales realizados concluyen que si el progreso tecnológico se combina con un cambio de las organizaciones se pueden generar importantes crecimientos de la productividad…
- tanto en la administración general,
- como en los servicios públicos,
- como, sobre todo, en el mundo empresarial.
Desde hace ya muchos años, se sabe que la productividad depende…
- del esfuerzo tecnológico,
- de la capacidad de crear nuevas ideas, y hacerlas productivas,
- y, en definitiva, de la capacidad de innovación.
También sabemos que el progreso tecnológico es altamente valorado por las economías más atrasadas que se benefician de las tecnologías e innovaciones desarrolladas por las más avanzadas.
Casi la mitad de las diferencias en la renta per cápita observadas entre regiones europeas se puede atribuir a diferencias en la productividad, en gran parte, por diferencias de progreso tecnológico.
Conscientes de ello y de que el futuro del crecimiento y del empleo depende no sólo de la coyuntura general sino del éxito de estos ingredientes, en la CAEB trabajamos, estratégicamente, con la mirada puesta en las directrices que deben regir la denominada “segunda transformación económica de Baleares”.
Nadie duda de que el camino recorrido en nuestra comunidad hasta la fecha ha sido largo y fructífero pero aún queda mucho por hacer para asentarnos en un statu quo con una capacidad autónoma de innovación… en una región cohesionada.
Por ello, siendo claros los ingredientes, ha llegado el momento de tomar una decisión fundamental: qué cantidad hay que usar de cada uno de ellos.
Debemos preguntarnos si el actual nivel de investigación e innovación permite pensar que se está propiciando un crecimiento sostenido de la renta per cápita o, por el contrario, un alejamiento con respecto a los países más desarrollados. Y si, como parece, es el caso, identificar: ¿Qué aspectos se deberían mejorar?, ¿Cuáles pueden ser las políticas más efectivas?
La reflexión, estará hoy en esta sala. Entre ustedes. No puedo más que darles las gracias y decirles que estaremos muy atentos a sus sugerencias.
El proceso de transformación se ha iniciado y éste, sin duda, es imparable.
En nuestra mano está. Hagamos lo que toca y hagámoslo bien.
Muchas gracias