Buenas tardes,
- Marga, Vicenç Marí, Abel, Mari Cruz, Gerardo Cuerva…
- Autoridades,
- Empresarios y empresarias,
- Queridas amigas y amigos...
Me llena de alegría ver este salón del Hotel Grand Palladium a rebosar.
Bienvenidos todos a la Gala de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares 2023, que por primera vez celebramos fuera de Mallorca, en este caso en la maravillosa isla de Ibiza. Un cambio de escenario que, quizás, ha tardado mucho en llegar, pero que por fin podemos disfrutar y celebrar con todos vosotros…
los ibicencos, y también los numerosos empresarios y autoridades que han venido desde Mallorca y también desde Menorca.
Gracias por vuestro esfuerzo y por acompañarnos hoy aquí.
Espero que esta octava Gala del Empresario sea tan exitosa y aceptada como lo fue la del año pasado en Inca. Un cambio de escenario atrevido y necesario, sí, porque somos la patronal de toda Baleares y porque, como muy bien sabéis la mayoría de los presentes, aquí en esta espléndida isla pitiusa tenemos algunos de los mejores empresarios que ha dado esta prolífica tierra empresarial que es Baleares.
Entre ellos permitidme que me refiera a uno de los grandes, pionero e histórico me atrevería a decir, como es Abel Matutes Juan, oriundo de esta isla de Ibiza. En primer lugar, quiero agradecerte Abel tu generosidad por cedernos este Hotel Gran Palladium Palace para celebrar este acto… Abel Matutes, Premio al Empresario del Año 2022, como todos recordaréis, que por motivos de salud no pudo acompañarnos el año pasado en Inca. Todos los que conformamos los órganos de dirección de CAEB hemos querido compartir el premio de nuevo contigo, Abel.
Decía hace 12 meses lo orgullosa y feliz que me sentía de poder entregar este galardón por una trayectoria tan extensa como excepcional de un empresario al que admiro profundamente. Has levantado un imperio, dedicado muchos años a trabajar por Ibiza, Baleares y por España desde el sector público y sigues siendo referente de la sociedad ibicenca, balear y española. Un gran empresario, mejor persona… Quiero que subas a este escenario para entregarte, hoy en mano, este merecido premio. Gracias, Abel.
(Tras la emisión del vídeo principal de la gala)
Gracias por vuestra atención.
¡ACTITUD!
Actitud es la clave de la piedra filosofal que nos acaba de plantear José Mañas, presidente de la Comisión I-D+i de CAEB, al que agradezco personalmente su colaboración en el vídeo que acabamos de ver.
Actitud, acompañada de esfuerzo y atrevimiento, para pensar en grande.
Actitud positiva para, de la mano de la innovación y la digitalización, acometer el gran reto que tenemos por delante.
La
aptitud se nos presupone, podemos contar con equipos perfectamente capacitados… pero, dentro de éstos, lo más importante es la
actitud con la que afrontan el día a día.
Ante nosotros se abre ya un horizonte por donde asoma el cambio de modelo económico hacia la circularidad. No es un cambio de época, es la época del CAMBIO. Una transformación que no admite dudas, que genera el mayor de los consensos y que requiere de la implicación de todos.
Este
gran reto es común a la mayoría de los destinos turísticos como el nuestro… pero, en Baleares, este reto tiene un segundo objetivo, no menos ambicioso, que es avanzar y recuperar la competitividad que hemos perdido. Una
competitividad que hemos ido reduciendo a lo largo de los últimos 15 o 20 años, coincidiendo con las últimas dos grandes crisis globales, la financiera de 2008 y la del COVID.
Así lo indican los estudios económicos, entre ellos los de la Fundación Impulsa, … que cuenta con grandes patronos que hoy nos acompañan. O también desde los diferentes diagnósticos que aportan las patronales CEOE o CEPYME, cuyos responsables también están hoy aquí. Es real, no hay porqué esconderlo. Nuestra economía
ha ido perdiendo competitividad en los últimos años, tanto dentro de Europa, situándonos en el puesto 148 de 233 regiones, como ante el resto de CCAA de nuestro país.
Por ello, creo que
la apuesta por la innovación y la transformación digital no se puede demorar más si queremos seguir siendo un destino competitivo, un destino líder. Una economía, la balear, que además de generar empleo, queremos que mejore las condiciones de todos, trabajadores, empresarios y sociedad en general. Una economía que se posicione no sólo gracias al ‘sol y playa’, sino que además sea capaz de diversificar la oferta turística (deportiva, cultural, gastronómica) para alargar las temporadas y tener una buena actividad también durante los meses de invierno.
Los cambios se suceden a un ritmo vertiginoso. Los tiempos evolucionan y las empresas también, por lo que debemos ser valientes, como lo han sido los
protagonistas del vídeo que acabamos de presenciar y muchos más, aquí en Baleares, tierra de numerosos emprendedores, que no caben en un vídeo de apenas 10 minutos.
Wattzer, Poraxa o Vidal&Vidal son claros ejemplos que muestran
ese camino transformador, el de empresas centenarias cuyas nuevas generaciones apuestan por la renovación, por dar un paso adelante sin saber si hay acantilado, como decía el vídeo. Solo así, con apuestas valientes como éstas y otras muchas, podemos acelerar la
transformación hacia el sistema circular, hacia una gran red de valor transversal que comparta medidas que garanticen la sostenibilidad social, económica y medioambiental.
Es sin duda, un gran desafío, muy presente en el día a día empresarial y también a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca la Agenda 2030 de la ONU… nuestra hoja de ruta.
Pero, además de esta apuesta a corto y medio plazo,
la actualidad nos presenta otros retos que resolver de forma inmediata. Permitidme que recuerde que, en estos momentos, aún no hemos recuperado plenamente la actividad prepandémica. El último informe de coyuntura económica que difundimos hace unos días constata que
la economía de Balears sigue en una fase de desaceleración que viene arrastrando desde el ejercicio 2022.
Sin embargo, a pesar de disminuir la velocidad de crecimiento, seguimos cerrando el ‘agujero’ que provocó la pandemia, situándonos a 2,4 puntos del nivel de actividad económica de 2019. De seguir esta tendencia, a finales de año acabaremos por recuperar todo el PIB que la economía balear tenía antes del COVID. Por Islas,
Ibiza y Formentera son las que crecen de forma más fuerte y el sector servicios es el principal motor que nos hace crear empleo y sortear los problemas que padecen algunos de nuestros más directos competidores.
Sin embargo,
ni la robustez del mercado de trabajo ni la buena temporada son suficientes para evitar que el consumo privado siga frenando arrastrado por la pérdida de poder adquisitivo acumulada durante los últimos años.
En primer lugar, en CAEB nos preocupa la
pérdida de fuerza de la inversión, debido a la continua subida de los tipos de interés que limita el acceso a la financiación, el deterioro de la confianza empresarial y la inestabilidad política actual. Así,
de cara a lo que queda de 2023, cabe esperar que la economía balear siga desacelerando aunque, no obstante, se mantendría
por encima de la de su entorno competitivo gracias a la fortaleza de los niveles de empleo y porque las Islas cuentan con el soporte turístico, que durante la temporada alta se está caracterizando por volúmenes de actividad récord. Además, también nos preocupa que
la inflación se mantendrá por encima del objetivo del BCE (situado en el 2%) y seguirá mermando el bolsillo de los consumidores…
al mismo tiempo que el de la actividad de las empresas.
Por segundo verano consecutivo estamos padeciendo en diferentes sectores una alarmante
falta de mano de obra y también el déficit de especialización de algunos perfiles. Este asunto ha sido tratado recientemente por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), que presentó el informe ‘El reto de las vacantes en España’ en una doble jornada en la que tuve ocasión de participar. Siete de cada 10 pymes, que son el 99% del tejido empresarial español, padecen este problema.
¡El 71% de pymes!, repito, tiene problemas para cubrir sus vacantes.
Como bien señaló el presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, nuestra economía no se puede permitir que las empresas que funcionan paren su actividad por no encontrar personal. En este sentido, y aprovechando que contamos hoy aquí con la plana mayor del Govern balear… creo que es necesario reivindicar más que nunca la
colaboración público-privada para afrontar con más formación la falta de trabajadores.
Esta carencia, que afecta en mayor o menor medida a toda España y a diversos sectores productivos,
es una debilidad que lastra especialmente a las pymes y merma su capacidad de crecimiento y de ampliación de plantilla. Muchas empresas pierden proyectos, dejan de invertir, clausuran unidades e, incluso, se puede ver afectada la viabilidad del negocio. Muchos de vosotros, empresarios aquí presentes, conocéis todos estos problemas y sus consecuencias.
Del 71% de pymes que tiene problemas de personal,
solo el 44% está buscando empleados. Es difícil de cuantificar cuántos trabajadores hacen falta en Baleares, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas, aunque el INE cifra las vacantes en el mercado laboral español en torno a las 150.000. Carencias formativas, cambios sociales, la desvinculación entre las políticas pasivas y el mercado laboral o
el difícil acceso a la vivienda, especialmente gravoso en Baleares, son algunas de las causas de la escasez de mano de obra.
El principal problema que provoca ese desajuste entre la oferta y la demanda de puestos de trabajo es la
formación. En este sentido, además de la falta de mano de obra, añadiría la falta de mano de obra cualificada. En Baleares, las vacantes por cubrir están siendo, por segunda temporada consecutiva, uno de los grandes restos a los que se enfrentan los empresarios.
Todo y a pesar de tener 30.000 parados en Baleares en pleno mes de agosto. Algo está fallando.
Debemos apostar por
Baleares como eje del talento de España, impulsando nuevas titulaciones y especializaciones en diferentes ámbitos e invertir en mejores programas de formación profesional y continua.
Es la única forma de retener el talento y seguir mejorando la competitividad.
Soy de las personas a las que les gusta ver el vaso medio lleno… Me preguntaban recientemente en una entrevista si debemos sentirnos orgullosos de nuestro sector turístico… Y, sin dudarlo, la respuesta fue sí.
No descubro nada al decir que Baleares es un referente nacional e internacional en turismo, que lideramos dentro y fuera de España desde hace muchos años. Es un modelo estable, de éxito, liderado por empresarios de las Islas que desde hace varias décadas tuvieron la visión de no sólo desarrollar este modelo turístico en las Islas, sino de exportarlo. Por tanto, creo que sí debemos mostrarnos orgullosos de este modelo valorado y admirado en todo el mundo. Nuestra industria turística es de primer nivel. Lo fue, lo es y estoy segura de que lo seguirá siendo.
Su futuro está bien encaminado porque la mayor parte de los empresarios están apostando por esa transformación hacia la
economía circular, imprescindible para proteger nuestro medio ambiente, nuestro valioso y limitado territorio. Debemos asegurar un uso eficiente de los recursos –productivos, energéticos, naturales- como base para permitir la continuidad y sostenibilidad a nuestro modelo económico a largo plazo. Tenemos un gran reto por delante, transformador, ilusionante y no exento de dificultad.
Para alcanzarlo es crucial saber compartir, motivar, delegar, trabajar en armonía y adaptarse a los cambios para que todas las piezas encajen y defiendan el interés común, como bien sabéis y hacéis todas las asociaciones y empresas que formáis parte de CAEB.
La capacidad del grupo, la unión dentro de la diversidad es la que nos hace líderes, la que nos fortalece y la que hace que podamos ser la voz autorizada del tejido empresarial balear, tanto aquí en nuestras Islas como en el resto del territorio nacional. Los líderes, y aquí tenemos unos cuantos,
se rodean de mejores profesionales que tú, de personas a las que transmites tus objetivos, que comulgan con ese espíritu innovador que tanto nos hace falta.
No me cansaré de repetirlo. Yo
estoy rodeada del mejor equipo posible, el que ha traído hasta aquí esta gala, el que se acerca cada día a todas las asociaciones y empresarios de estas Islas, el que me acompaña y os acompaña. Gracias EQUIPO, de corazón…
sin vosotros no sería posible hacer nada de lo que hacemos.
Es así como como me gusta trabajar y como ejerzo de presidenta de la patronal balear… Hemos vivido momentos muy duros, etapas que nunca imaginamos. ¡Quién nos iba a decir que una pandemia iba a paralizar el Mundo! Por fortuna, hemos encauzado nuestras vidas, también la economía, y eso en gran parte gracias a todos los que estáis hoy aquí.
Permitidme que vuelva al origen de esta intervención. Las palabras
actitud, esfuerzo, trabajo en equipo, innovación,
digitalización y sostenibilidad son palabras ya irrenunciables. Debemos ser valientes, provocar el efecto contagio, saber elegir la carta adecuada en cada momento y para cada empresa, saber transformar los modelos de negocio sin olvidar nuestras fortalezas, las que nos han traído aquí. Somos, sois pioneros, empresarios referentes que, ahora, en plena transformación global, el mundo nos vuelve a reclamar lo mejor de nosotros.
Como anunció la semana pasada nuestro economista de cabecera, el Dr. Riera, es el momento de jugarnos una nueva partida, un ‘
pinball’ con nuestro modelo económico… exitoso, sí, pero que requiere otro esfuerzo adicional. A través de esta partida será posible visualizar y cuantificar el impacto que conlleva el gasto turístico. El ‘
pinball turístico’ persigue aglutinar al mayor número de sectores desde el principio de la experiencia turística para ver cómo desarrollar esta apuesta transformadora que es el tránsito hacia un
sistema turístico circular.
Se nos reconoce por nuestra excelencia, por estar a la vanguardia, por romper tópicos, por desdibujar fronteras, por ser creativos, pero no nos podemos relajar. Queremos y debemos impulsar la competitividad global de Baleares. Por este motivo seguimos trabajando para acercar el conocimiento que generamos a las mesas de decisión de empresas e instituciones. Porque de nada sirve acumular conocimiento si no deviene en acción. Y es en este punto, donde las empresas y los empresarios de este Archipiélago podemos actuar de transmisores.
Tenemos que alinear e implicar a todos los actores regionales en procesos tan ambiciosos y trascendentales como es el
tránsito hacia un sistema turístico circular. Seamos proactivos, no nos conformemos con mirar al de al lado, no nos conformemos con alabar el trabajo, esfuerzo, ímpetu y actitud de los otros. Tenemos el potencial adecuado, sabemos y hemos demostrado cómo hacerlo… y no podemos desaprovecharlo. Necesitamos afinar la fórmula para llevarlo a cabo.
Me gustaría aprovechar un acto empresarial tan especial como éste, donde no me canso de resaltar y poner en valor la figura del empresario para anunciar la intención de impulsar desde la patronal CAEB
El DÍA de la EMPRESA en Baleares
Una jornada que ya se celebra en Comunidades Autónoma como Murcia o Andalucía y que esperamos que las autoridades nos ayuden a establecer de forma anual en el calendario balear. Una jornada señalada donde podamos explicar a colegios, institutos o centros de formación: qué es una empresa, cuál es la labor del empresario y todo lo que conlleva la dura labor empresarial, que tan bien conoce este auditorio.
Ya termino…
Se nos ha abierto un amplio abanico de oportunidades que podremos, sin duda, aprovechar de manera satisfactoria si, entre todos, apostamos y creemos en esta
transformación circular, sostenible, que nos permita seguir siendo una economía envidiada dentro y fuera de nuestras fronteras. Demostremos de nuevo,
como hicieron nuestros padres, que somos referentes, que a imaginación no nos gana nadie, que podemos liderar de nuevo este cambio ya irrenunciable… Un cambio que, además, nos permitirá proteger lo que más valor tenemos, nuestro territorio. El cambio será liderado por los empresarios o no será.
No tenemos alternativa, las decisiones que vamos a tomar en los próximos años van mucho más allá de nuestras empresas, son
decisiones que van a cambiar el rumbo de las personas, de la sociedad porque sin nosotros, los empresarios y empresarias, no es posible generar puestos de trabajo, riqueza y bienestar a la sociedad. Lo sabemos aquí dentro, lo saben allí fuera y
lo saben quiénes tienen que darnos las herramientas necesarias para liderar y alcanzar todos estos retos que tenemos por delante. A esfuerzo, sacrificio y trabajo diario no nos supera nadie.
Con la
ACTITUD correcta, somos los mejores, los líderes que deben encabezar la transformación económica en beneficio de todos.
Muchas Gracias.