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Discurso presidenta Gala CAEB 2021

  -Presidenta del Govern, -Presidenta del Consell de Mallorca, -Autoridades, -Empresarias y empresarios, -Queridas amigas y amigos.   -Hoy es para mí un día muy especial. Os confieso que estaba deseando poder volver a compartir esta Gala anual con todos vosotros después de casi dos años especialmente difíciles.   -Hace un año, en este mismo Teatro y en la distancia por las restricciones sanitarias provocadas por la Covid-19, os rendíamos homenaje como “héroes” que habéis sido durante la pandemia.    -Y hoy estoy muy feliz de poder encontrarme con todos y cada uno de vosotros y de poder deciros, mirándoos a los ojos, lo orgullosa que me siento de las empresas a las que represento y lo mucho que os admiro.   -Esta Gala es por y para vosotros. Es vuestro día. Vuestro homenaje. Porque os lo merecéis.   -En primer lugar, quiero felicitaros. Felicitaros, empresarios, empresarias, autónomos y autónomas…. Porque habéis demostrado valentía y coraje. -Quiero felicitaros por vuestro espíritu luchador, por vuestra capacidad de resiliencia. Por haber hecho un gran esfuerzo para salir adelante.   -A lo largo del año, como presidenta de los empresarios de Baleares, suelo dirigirme a vosotros, de forma directa o a través de los medios de comunicación en forma de artículos, entrevistas, declaraciones puntuales.   - En general, intento trasladar la opinión empresarial, nuestro posicionamiento y, por supuesto, preparar los temas para no improvisar.   -Pero en días como el de hoy, al menos una vez al año, me dirijo a vosotros en base, sobre todo, a reflexiones personales a partir de lo que cada día me enseñáis.   -Y en base a eso, a lo que me enseñáis día a día, reconozco que hoy quiero ser ambiciosa. Me gustaría convenceros y, ¿por qué no?, conmoveros. Pues no quiero que el discurso de hoy sea un discurso más. -Este Teatro es hoy nuestro lugar de encuentro, y ojalá sea capaz de que todos vosotros veáis reflejadas las preguntas y retos a los que nos enfrentamos.   -También me gustaría que al finalizar hoy este discurso sea un punto de partida de un amplio y rico debate sobre la contribución que desde Baleares podemos hacer para construir una Europa más próspera, sostenible e inclusiva.    -En esta tercera década del siglo XXI, que ya ha sido definida por Naciones Unidas, como la década de la restauración de los ecosistemas.   -Por todo lo que he dicho, hoy os quiero hablar de conocimiento, de cooperación, de apertura al cambio y de globalización, pero, sobre todo, de las reticencias que habrá que superar y de las voluntades que habrá que aunar para alcanzar esa utopía.   -Si, he dicho utopía. Y no tengo miedo a que me tachen de utópica. Prefiero, sin duda, la utopía a la quimera.   -La utopía, a diferencia de la quimera, forma parte de lo PLAUSIBLE.   -Y mi utopía es hacer de la economía balear una economía innovadora y singular que amplíe nuestras oportunidades de progreso y cultura.   -Así que hoy quiero ser la presidenta de los empresarios utópicos, porque quiero alejar a CAEB de la quimera. -La quimera de ese cuento de hadas que escucho con preocupación a algunos grupos que, ante los retos a los que nos enfrentamos, sueñan con un paraíso inexistente.   -El sociólogo Javier Elzo nos dice que la sociedad debe mirar a la utopía, nunca a la quimera, camino directo al desastre. No puedo estar más de acuerdo.   -La utopía, con unos objetivos a conseguir, en base a ilusiones e ideales, presupone tomar conciencia del camino a recorrer, del esfuerzo, de las inercias a superar y del convencimiento.   -Y eso es precisamente lo que se espera de nosotros, la sociedad.   -Organizaciones utópicas capaces de mirar a medio y largo plazo y que respondan a un bien común. Y que superemos los intereses cortoplacistas limitados a diferentes grupos de interés.       -Gaston Berger (uno de los padres de la prospectiva) decía que con la prospectiva había que «ver lejos, amplio, profundo, tomar riesgos».   -Quiero y deseo una CAEB prospectiva, que mire lejos; que amplíe su mirada y desconfíe de las ideas preconcebidas; que mire profundo y   utilice métodos tan rigurosos y participativos como sea posible.   -Y, sobre todo, quiero una CAEB que asuma riesgos para superar el acuerdo momentáneo. -Ese acuerdo que solo consigue que nada cambie y que deja a las generaciones futuras el peso de nuestras irresponsabilidades colectivas.   -Hoy os quiero decir alto y claro que yo misma he caído a menudo en la trampa de los acuerdos momentáneos alimentados por la urgencia del corto plazo y la demagogia participativa de las instituciones.    -Soy plenamente consciente que las preguntas y retos a los que nos enfrentamos sobrepasan la responsabilidad y competencias de CAEB, pero no por ello debemos dejar de ser ambiciosos, buscar apoyos y ser facilitadores de un proceso de reformulación estratégica que es inevitable y que considero debe empezar por la casa de los empresarios.   -Porque, hoy, es también nuestro trabajo, como empresarios, revisar lo que producimos, a quién se lo vendemos y, sobre todo, cómo lo producimos (con qué mano de obra, con qué materias primas, con qué tecnología, con qué impacto económico, social y ambiental).   -Y ante ello, proponer alternativas y forjar una nueva realidad donde los objetivos de las empresas y de la sociedad se mimeticen.    -Sé que no es fácil. Pero sé también que no es la primera vez que afrontamos retos de gran envergadura y que salimos vencedores.   -Solo hay que añadir algún ingrediente a la formula que utilizamos en el pasado, para avanzar, para progresar.   -Y por suerte tenemos excelentes guías para ello. La propia Agenda 2030 es, sin duda, una de ellas.     -Todas las sociedades avanzadas se enfrentan al reto de evolucionar, integrando nuevos matices a los valores que nos definen.   -Y la sociedad balear no es una excepción. Las Organizaciones Empresariales que la componen y toda ella en general, están demandando un cambio en el que los Objetivos de Desarrollo Sostenible se vayan convirtiendo en referentes, en una guía que genere una cultura no sólo abierta a los cambios, sino generadora también de cambios.   -Somos un territorio compuesto por más de un millón de habitantes que a lo largo de su historia ha labrado una imagen de “pueblo laborioso”, “gente seria en la que se puede confiar de palabra”, “que hacen negocios alrededor de una mesa”.   -Nuestras señas de identidad que, en parte, nos han permitido a lo largo de la historia avances significativos hasta alcanzar un nivel de desarrollo en la media de las regiones europeas.   -El mundo está cambiando a una velocidad de vértigo. Nuestras pequeñas islas tratan de mantener su identidad con unas reglas de juego distintivas en una economía y sociedad cada vez más globalizada.   -Competimos global y localmente.   -¿Cómo podemos dar respuesta a los retos que se nos plantean? -¿Cómo podemos desarrollar una cultura que nos permita aumentar la capacidad competitiva de nuestras empresas y de nuestras islas? -Responder a estas preguntas es imprescindible si queremos abordar escenarios más avanzados de desarrollo económico, humano y social, en lugar de quedarnos anclados en la complacencia de lo bien que nos ha ido hasta ahora.   -Nuestra cultura reconoce el valor del esfuerzo, damos importancia al camino y no sólo al resultado.   -Los empresarios lo sabemos mejor que nadie.    -Coraje, valentía e ilusión por mejorar, sin miedo a afrontar nuevos retos, con capacidad de aprender a aprender, desaprender, escuchar, enseñar y preguntar.   -Es talante es el que ponemos al servicio del futuro de Baleares, de nuestros hijos, de nuestros nietos, pero también a nuestro servicio.   -Fomentemos el espíritu emprendedor y la creatividad.   -La fórmula para hacerlo que requiere de 4 ingredientes:  
  • Conocimiento, la principal materia prima.
  2- Cooperación, sobre la que asentamos el trabajo y las relaciones entre los agentes sociales.   3- Apertura al cambio, como actitud necesaria para aplicar el conocimiento adquirido y desarrollar nuevo conocimiento.   4- Globalización, es decir, mentalidad y visión para actuar en un entorno global.   -Mi compromiso es profundizar en la propuesta de estos valores. Me pongo a ello.   -Y hoy quiero explicaros, en palabras de Henry Ford, cuál es el motor o el freno, según como se mire, que deberemos gestionar en este proceso de cambio, a la vez que definimos el camino a recorrer.   -“Quítenme todo, pero déjenme a los hombres, y volveré a comenzar”.   -Si este es el motor, apostemos decididamente por:  -La cualificación profesional, -Por bajos niveles de exclusión social, -Por aumentar la tasa de empleo en sector TIC, -Por incorporar más empresas e industrias del conocimiento, -Por incorporar instituciones culturales de calidad, - Por extender el conocimiento del inglés para facilitar tanto la movilidad de jóvenes como internacionalización de empresas etc. (Por citar alguno de ellos)   -Porque no habrá en Balears una economía innovadora y singular sin sociedad, o dicho de otra manera, la innovación es un asunto social.   -Debemos movilizar la inteligencia creativa y ello requiere de un marco operativo eficaz que dé cabida a una estrategia de desarrollo explícita y conocida.   -Conocemos el reto. ¿Lo aceptamos?   ¡Muchas Gracias!         -¡Muchas gracias a todos!.  
21/01/2022