Buenos días a todos,
Quería dar las gracias en primer lugar al Diario de Mallorca por invitarme a este foro, dedicado esta mañana a la:
‘Situación económica de Baleares’
Espero que todos los presentes nos llevemos a casa una idea más cercana de ese tránsito económico -o economía en transformación, como indicaba el título de la entrevista al presidente y CEO de Naturgy, Francisco Reynés- que estamos viviendo en Baleares.
Hemos recorrido ya la mitad del presente 2024, un año que sigue marcado por la inestabilidad política y la consecución de citas electorales que, de alguna manera, siguen mediatizando y generando incertidumbre empresarial. Pese a esta situación general del país, los empresarios de Baleares seguimos nuestra hoja de ruta, que no es otra que generar riqueza, bienestar y empleo. Y lo hacemos con cifras macroeconómicas muy positivas:
- Tras cerrar 2023 liderando la creación de empleo a nivel nacional, la situación se mantiene.
Hace unos días presentamos el primer informe de coyuntura de la Fundación Impulsa de 2024, que refleja un aumento del 3% en las Islas durante el primer trimestre, dos décimas más que el último trimestre de 2023. Crecemos por encima de las expectativas creadas… y 6 décimas más que el conjunto de España.
Así pues, la economía de Balears avanza con fortaleza en un contexto internacional donde buena parte de los riesgos a la baja continúan vigentes como consecuencia de la persistencia de unos niveles de inestabilidad geopolítica extraordinarios.
El ritmo de creación de empleo también se mantiene, registrando mes a mes los niveles más elevados de toda la serie histórica. La tasa de paro registrado se estabiliza en torno al 5%, lo que supone de facto el llamado ‘pleno empleo’. Esta tendencia positiva se mantendrá a lo largo de 2024, como decía, con crecimientos por encima de la media nacional.
La seguridad jurídica, la simplificación administrativa, la reducción de impuestos y de los costes laborales o la estabilidad regulatoria son de vital importancia para que sigan creándose nuevas empresas y que tengan una larga y productiva trayectoria.
En contra de lo expuesto, las decisiones unilaterales que está tomando el Gobierno central fuera de la Mesa de Diálogo Social, o directamente ignorando ésta, no hacen sino elevar los costes laborales y la incertidumbre empresarial, poniendo trabas a la creación de empleo y el crecimiento empresarial señalado.
Conviene recordar que el 99,8% de empresas en España y en Baleares son pymes, de un máximo de 5 empleados. Y es en ellas donde hay que centrar la mayor atención: los comercios, restaurantes, agencias, peluquerías… a las que las decisiones del Gobierno influyen de forma drástica.
Las grandes empresas son una minoría y pueden adaptarse con mayor o menor dificultad a estos vaivenes improvisados, pero la gran mayoría de pymes, NO. Las pymes generan el 70% del empleo en España y suponen el 60% del total de la actividad empresarial. Y son las pymes las que sufren de manera especial los incrementos del SMI, los recortes de la jornada laboral, las subidas de impuestos, unos costes laborales desmesurados, tienen mayor dificultad de acceso a los créditos.
Por ponernos en situación:
- Los salarios crecieron un 7,5% en Baleares en el primer trimestre de 2024, según datos del INE; un 3,7% en el conjunto de España.
- Por su parte, los cada vez más elevados costes laborales crecieron en Baleares un 6,8% durante el mismo periodo; un 3,9% a nivel nacional.
España es el país europeo que más sube los impuestos al trabajo en el último año, según la OCDE. La carga fiscal equivale a más del 40% del salario tras crecer un punto entre 2022 y 2023. España está en el puesto 14 de la UE.
Conviene recordarlo: de la cotización a la SS, el empleado paga el 4,9%; la empresa, el 23,3%
Este clima de incertidumbre e inseguridad jurídica, estas decisiones al margen de la Mesa de Diálogo Social ahuyentan las inversiones que necesita España para mejorar su productividad, que ha caído un 3,8% en el último lustro.
La realidad del crecimiento económico no puede ocultar la pérdida de renta per cápita y la baja productividad que arrastramos en todo el país, especialmente aquí en Baleares. Estamos perdiendo posiciones en el ranking europeo de renta per cápita: de estar un 23% por encima de la media europea de renta per cápita en 2000, ahora estamos un 10% por debajo.
Este retroceso en renta per cápita se debe a múltiples factores que están afectando a la población local, que no olvidemos que ha crecido un 40% en 20 años. Y es ahí donde surgen y se agravan los problemas comunes a otros muchos destinos y gran parte de España como es el acceso a la vivienda, un verdadero drama aquí en Baleares.
Esto sucede todo y teniendo en cuenta que los salarios han crecido por encima de la inflación, especialmente en el convenio de hostelería (29,9% en 10 años, el doble que el IPC, 15,4%), que es el más importante de las Islas, aunque también en otros sectores que han firmado convenios recientes, igualando o superando las cifras aprobadas por patronales y sindicatos.
La economía española ha experimentado un declive productivo entre 2018 y 2023 en relación a los países de su entorno europeo. Mientras el promedio de aumento en productividad en países avanzados fue del 4,6%, en España se registró una caída del 3,8% en el último lustro.
Las caídas de productividad implican para las pymes mayores costes y menor rentabilidad, situación que se agrava por las subidas de los costes laborales que provocan medidas como el aumento del SMI o la reducción de la jornada laboral. Esta es la realidad y las dificultades del día a día que atraviesan las empresas.
Así y todo, Baleares afronta estos meses con el objetivo de capitalizar una temporada alta que se prevé de récord. Con la esperada reducción del precio del dinero aprobada el pasado 6 de junio por el Banco Central Europeo, la recuperación de la capacidad de gasto de familias y empresas fortalecerá la senda de crecimiento ya señalada.
En este contexto, el principal aspecto que preocupa a corto plazo es la resistencia a reducir la llamada ‘última milla’ de la inflación, lo que sigue afectando al bolsillo ciudadano. De hecho, el IPC ha intensificado nuevamente el ritmo de escalada en mayo tanto en el Archipiélago (3,8%) como a escala nacional (3,6%) y en la zona del euro (2,6%).
Por tercer año consecutivo padecemos una situación complicada por la falta de mano de obra cualificada. Necesitamos profesionales en la hostelería y la restauración, principalmente, pero también las empresas están teniendo muchos problemas para cubrir plazas de conductores, en sectores tan potentes como la Construcción, sector primario… La apuesta por la formación, la innovación, la transformación digital y energética no se puede demorar más si queremos seguir siendo un destino competitivo, líder, que se posicione no sólo gracias al ‘sol y playa’, sino que pueda diversificar la oferta para seguir alargando las temporadas y aumentar la productividad empresarial.
La solución a la transformación o el tránsito del modelo económico del que hablaba al inicio de mi intervención hacia la circularidad y la sostenibilidad no es sencilla ni rápida: necesitamos más que nunca una profunda colaboración público-privada, buscar alternativas que gocen de un amplio consenso social y propuestas valientes que nos encaminen hacia el modelo turístico circular que las empresas ya han emprendido y están liderando.
En este sentido, CAEB apoya la puesta en marcha del Pacto Social y Político para la Sostenibilidad de Baleares en busca de propuestas valientes y de consenso para la transformación del actual modelo económico, anunciado hace semanas por el Govern balear. Queremos dar todo nuestro apoyo a las mesas de trabajo público-privadas anunciadas por el Ejecutivo.
Es un paso muy importante porque en este pacto deberá estar representada toda la sociedad balear, empresarios, clase política y la población local. No es el momento de que cada uno diga la suya, si no de esperar a las mesas de diálogo y allí discutir dónde se deben poner los límites. Nosotros, como empresarios y generadores de riqueza y empleo, apelamos al consenso, a la reflexión individual y colectiva para construir el futuro que queremos dejar a las futuras generaciones.
Muchas gracias.