Director en Baleares de WTW, Juan Carlos Tárrega, autoridades, empresarios, amigas y amigos
Es para mí un honor poner el broche a esta XVII jornada anual de Gestión de Riesgos en el Sector Turístico que organiza la consultora internacional WTW. Un honor y a la vez una responsabilidad, puesto que a lo largo de esta mañana hemos ido escuchando a verdaderos expertos turísticos en turismo disertar sobre algo tan complejo como son los
‘Nuevos tiempos, retos y las claves de la transformación’… que estamos viviendo en nuestro principal sector económico.
Porque si en algo estamos todos de acuerdo es que el turismo ha cambiado, que la pandemia que nos ha azotado los dos últimos años ha acelerado una transformación turística ineludible, un cambio de volumen por valor ya iniciado antes de la crisis sanitaria y que ahora debemos afrontar en un contexto global donde las ganas de viajar y de conocer Mundo no sólo han vuelto a niveles precrisis, sino que incluso los han superado. Tanto que, quizás, ese anhelo de cambio de volumen por valor haya podido quedar obsoleto, o sea insuficiente, especialmente en un territorio limitado como son estas Islas.
La temporada alta aún no ha finalizado aquí en Baleares (esperemos que se alargue todo lo posible este otoño), pero podemos ir
extrayendo ya conclusiones.
Pese a que
la temporada pueda calificarse de positiva por la vuelta a la normalidad y la gran cantidad de visitantes recibidos, la realidad turística y económica que nos deja el presente verano no es tan boyante:
- La desbocada inflación, la falta de suministros y el encarecimiento y retraso de muchos productos han mermado considerablemente la rentabilidad empresarial
- La falta de mano de obra desde la pasada primavera se ha prolongado, condicionado y dificultado la puesta en marcha de negocios y la calidad de los servicios
- El problema del transporte público ha sido fiel de una temporada desbordante en muchos sentidos, dando lugar a problemas que debemos atajar los próximos meses
- Y, como pusimos de manifiesto ayer al presentar el informe de coyuntura económica del segundo trimestre de 2022, seguimos un 7% por debajo de los niveles de actividad prepandemia
Por todo ello, debemos ser cautos.
Los indicadores y previsiones económicas nos conducen a unos meses inciertos, llenos de obstáculos y dificultades.
Decía el pasado mes de mayo que los que nacimos y vivimos aquí comprendemos por qué los extranjeros se enamoran de nuestras Islas. Y que esta temporada volveríamos a acercarnos a la cifra de millones de turistas que nos visitan cada año, que nos visitaban ya antes de la crisis sanitaria.
Tras dos años tan duros y complicados, que nos han golpeado a todos, a todos los sectores económicos, pero con especial virulencia al turismo hemos vuelto a poner en valor nuestro destino dentro y fuera de nuestras fronteras… nuestras playas, nuestros hoteles, también nuestros restaurantes y pueblos. En definitiva, todo aquello que nos convierte en un destino de primer nivel como el que somos, y nos reconocen internacionalmente.
Sin embargo, en pocos meses hemos pasado de unas ganas y expectación desbordadas por vivir un verano como los de antes a una casi post temporada con algunas sombras alargadas. A lo largo de estos meses de verano hemos convivido, leído escuchado a diario numerosas
quejas por un ¿nuevo? problema sobrevenido:
la masificación turística.
Aunque estamos en cifras que ya hemos soportado en el pasado, los meses de julio y agosto se han caracterizado por una sensación de desborde, especialmente en puertos y aeropuertos, aparte de algunos de los destinos más importantes de Baleares. Y tras escuchar hoy aquí a los expertos, tenemos todos claro que debemos buscar soluciones, encaminarnos hacia un modelo que, por un lado, permita mantener y gestionar mejor nuestra principal fuente de ingresos y, por otro, que haga más confortable el día a día de quienes vivimos, trabajamos y también queremos disfrutar de nuestra casa, nuestras Islas.
Debemos apostar por un turismo sostenible, eso lo tenemos claro… porque nuestros recursos son limitados. Pero, ¿qué significa realmente esto?
Desde CAEB consideramos y defendemos que la transformación de la que estamos hablando pasa por cambiar volumen por valor, SÍ, como ya se está produciendo en algunos rincones de las Islas, donde las inversiones hoteleras y las apuestas de algunos municipios van encaminadas hacia ese otro turismo de mayor poder adquisitivo, que es más respetuoso con nuestro entorno y, por qué no decirlo, con la vida diaria de nuestros conciudadanos. Pero esta transformación también debe venir de la mano de la innovación, la digitalización y la circularidad.
Nuestras empresas se están adaptando poco a poco a los nuevos tiempos, se están actualizando para adecuar sus servicios al siglo XXI:
- Mejorando la calidad de la oferta en respuesta a la demanda de unos turistas cada vez más exigentes
- Compitiendo con destinos que bajan los precios, pero que no se acercan a nuestro nivel de excelencia
- Y, sobre todo, respetando y cuidando nuestro medio ambiente a través de las normativas nacionales y europeas en materia de reciclaje, energías renovables y eficiencia energética.
El futuro pasa irremediablemente por la citada innovación, la digitalización
y por alargar la temporada al máximo, repartir turistas en espacio y tiempo, haciendo sostenibles nuestros recursos. Por tanto, tenemos un gran reto por delante, un gran reto transformador, ilusionante a la par que enormemente complicado. Porque, además de saber cómo gestionar esta transformación del turismo,
nuestra economía también tiene que hacer frente a las amenazas de un mundo globalizado donde, cualquier acontecimiento, nos afecta a todos.
Seguimos muy pendientes de las consecuencias de una guerra en Ucrania que parece no tener fin... También de las consecuencias de una inflación histórica que se mantendrá por encima del 8% lo que resta del año. Y, por todo ello, tenemos la obligación de aprovechar el invierno para reflexionar y preparar un 2023 donde debemos ir
dando pasos en pos de esa transformación ineludible:
- que nos mantenga como referente turístico mundial,
- con libertad,
- a través del impulso empresarial,
- sabiendo escuchar y arrimar el hombro.
Los empresarios de Baleares ya hemos demostrado en numerosas ocasiones que se puede contar con nosotros. Aceptamos este reto transformador con ganas de sumar, con toda la humildad y sencillez y también la fortaleza que siempre nos ha caracterizado con el objetivo de seguir generando empleo y riqueza.
Gracias de nuevo a WTW por colaborar con nuestros empresarios, y por elegir Palma para esta interesante jornada.
Muchas gracias a todos por su asistencia.
Buenas tardes.